Nada como un auto que no ocasione molestias. Un mantenimiento constante y al día previene gastos mayores en el futuro, reduce el consumo e incluso aumenta la seguridad ¡Sigue estos tips!
¿Cuidas el mantenimiento de tu auto? Nada como un auto que no ocasione molestias y conserve su valor a lo largo de los años. Además de la fama de confiabilidad de la marca y una buena garantía, también podemos poner de nuestra parte dando un buen mantenimiento a nuestro vehículo.
Un mantenimiento constante y al día previene gastos mayores en el futuro, reduce el consumo e incluso aumenta la seguridad. Por supuesto, están las visitas programadas al dealer, pero hay algunas cosas que también puedes hacer por ti mismo, además de ciertos chequeos para vigilar el correcto funcionamiento de diversos componentes ¡Que no se te pase!
¿Quieres que algo te dure? Cuídalo. El mantenimiento es clave para alargar la vida de tu automóvil y para reducir el costo de las millas recorridas. La constancia y la periodicidad en el mantenimiento son imprescindibles. Lo que tenga que hacer un especialista, ve con un dealer acreditado, el resto puedes hacerlo tú ¡No es muy difícil!
Revisa tus neumáticos, tanto el dibujo como, especialmente, la presión. Que siempre sea la indicada por el fabricante. Podemos hacerlo nosotros mismos. No ruedes con neumáticos ni poco ni muy inflados, no es bueno para su duración ni para tu seguridad.
Es fundamental comprobar el nivel de aceite para asegurar la vida de tu auto. Sin aceite, el motor muere. Fundamental revisar los filtros en un taller y seguir las instrucciones del fabricante.
El refrigerante es el segundo líquido en importancia tras el aceite para el buen funcionamiento del motor. Chécalo en el vaso de expansión, a la vista al abrir el cofre.
El desgaste de los frenos es lento, pero no los olvides, los vas a necesitar constantemente. Hay un indicador en el tablero de instrumentos que avisa del desgaste. Si notas chirridos o ruidos extraños, consulta con un especialista.
Te darás cuenta si no enciende alguna luz delantera, ajústalas correctamente. Pero revisa también las traseras y las de freno, es por tu seguridad. Puedes hacerlo poniendo el auto cerca de una pared a oscuras.
Dado que es paulatino, te acostumbras al desgaste de los amortiguadores, pero es mejor que los revisen en un taller especializado de vez en cuando para saber su estado real. Si ejerces presión sobre el cofre y el amortiguador no ofrece resistencia o sube de golpe, es momento de consultar con un especialista.
Nada más sencillo que rellenar el depósito de los limpiaparabrisas. Recuérdalo, te ayudará a ver mejor. Las escobillas son tus amigas, límpialas y cámbialas periódicamente.
Puedes hacer una apreciación visual de las correas, pero es mejor acudir a un taller especializado. Mucha atención cuando el auto ronda las 60,000 millas.
Depende de donde vivas, la vida de las baterías se optimiza, pero si tu automóvil va a estar parado mucho tiempo, arráncalo de vez en cuando o desconecta el nodo negativo de la batería, o usa un battery tender si tienes un enchufe al alcance.
No se te va a estropear el auto por llevarlo sucio, no temas, pero es síntoma de buen mantenimiento y mucho más agradable circular en un auto limpio, por fuera y por dentro. Es muy importante usar los productos adecuados para que los materiales no sufran innecesariamente.
¿Manejas un auto eléctrico? Sigue las recomendaciones del fabricante para la recarga de la batería. Salvo el aceite, líquido refrigerante y correas, el resto de los tips también aplica para tu auto.
Recuerda: lo hagas tú o lo haga tu mecánico de confianza, usa siempre repuestos originales.
Consulta aquí Tips para ir de vacaciones con un auto eléctrico.
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