Javier Fueyo

Kia sorprendió a los presentes en el Auto Show de Detroit 2014 con el debut de su GT4 Stinger, un auto concepto muy llamativo, agresivo y moderno el cual será de gran inspiración para el desarrollo de los próximos modelos de producción.

En los últimos años, el fabricante surcoreano ha dado grandes pasos en la industria automotriz y este su concepto más reciente demuestra una vez más que ha dejado de ser una empresa de mediocre calidad. El Kia GT4 Stinger es un interesante coupé deportivo de configuración 2+2 y tracción trasera, descrito como “un diseño totalmente  egoísta”, según Tom Kearns, jefe de diseño del Kia Design Center America.

El deportivo se encuentra motivado por un motor 2.0 litros de cuatro cilindros turboalimentado e inyección directa. Los 315 caballos de fuerza que genera los envía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de 6 velocidades.

Su parrilla en forma de “nariz de tigre” es una de las muy pocas similitudes que tiene con los modelos de producción, ya que es un prototipo muy único, con un capó largo, luces frontales verticales y pasos de ruedas abultados. En la parte de atrás, sobresalen las luces LED, el sistema de escape de salida doble y la escotilla de cristal.

Otro gran atractivo es su pintura amarilla (Ignition Yellow) y los rines de aleación de 20 pulgadas vestidos con neumáticos Pirelli P Zero.

Claro, es poco probable que veamos en este año una variante de producción basada en este concepto, pero queda claro que en un futuro no tan lejano tendremos entre nosotros a un nuevo coupé de tracción trasera.