Para el 2014 el BMW X5 ha sido profundamente rediseñado.
Para el 2014 el BMW X5 ha sido profundamente rediseñado. Mejoras en la mecánica, chasis más ligero y una mejor configuración del interior encabezan el conjunto de cambios del clásico alemán.
Las claves del BMW X5 xDrive35i
1. Espíritu inalterado
14 años han pasado desde el lanzamiento del primer BMW X5. 14 modelos y tres generaciones diferentes la SUV alemana se mantiene como uno de los mejores SUVs de medio tamaño del mercado. Lujo, respuesta y funcionalidad, sus tres grandes atributos permanecen inalterados con el paso de los años.
2. Aire familiar
Estéticamente, es muy similar a anteriores X5, algo que se ha hecho seña identidad de este vehículo. Desde su nacimiento en 1999 mantiene un mismo aire de familia, sin cambios estridentes. Esto no quiere decir que el X5 2014 no haya recibido mejoras. Todo lo contrario. Ahora es más largo, más espacioso y más ligero. También es más funcional. Así, en la cabina, llama la atención la nueva segunda fila de asientos configurable en proporciones 40/20/40. La tercera fila, aunque testimonial, sigue ofreciéndose como opción.
3. Renovación mecánica
La mecánica es otro apartado al que BMW ha dedicado importantes esfuerzos. El 6 cilindros en línea con doble Turbo y que alimenta a las versions s35drive (de propulsión trasera) y XDrive35i (tracción integral) se mantiene con sus 300 HP y 300 lb-pie de torque. El V8 de 5 litros del xDrive50i ahora rinde 450 HP, y la mecánica Diesel que monta el xDrive 35d continúa con el mismo nivel de potencia (255 HP), pero recibe la misma caja de cambios automática de 8 velocidades que el resto de la gama.
4. Precios
En suma, existen cuatro variantes a disposición del comprador, el sDrive35i, con un precio de partida de 52,800 USD, el xDrive359i (55,100 USD), xDrive501 (68,200 USD) y la versión Diesel xDrive35d (56,600 USD). Nuestra unidad de pruebas por ejemplo, que se correspondía con un xDrive35i alcanzaba un precio de más de 67,000 USD (12,000 dólares por encima) fruto del añadido de una serie de paquetes y extras opcionales de alta tecnología que incrementaban una dotación ya de por sí extensa. Así, de serie, todos los X5 montan faros de xenón adaptativos, techo panorámico, sensores de aparcamiento trasero y delantero, asientos con 10 reglajes y memoria, calefacción en las plazas delanteras, climatizador dual, sistema de navegación con reconocimiento de voz, pantalla de 10.2 pulgadas, control iDrive del sistema de infotenimiento, entre otros.
Al volante del BMW X5 xDrive35i
Con 300 HP y 300 libras pie de torque la fuerza de este propulsor de seis cilindros es contundente. Nuestra versión con tracción integral logra hacer el 0 a 60 mph en poco más de 6 segundos, mejorando en algunas décimas los registros del modelo 2013. A ello contribuye, una precisa caja de cambios de 8 velocidades bien escalonadas, y a un carrocería de aluminio y otros materiales ligeros que le permiten adelgazar 170 libras respecto al anterior X5. El trabajo no tiene incidencia solamente en la dinámica de manejo, también en los consumos. La versión AWD que hemos probado rinde ahora 21 mpg por 19 mpg del modelo 2013, mientras que el consumo en carretera mejora en 5mpg, 27 mpg por 22 del modelo precedente.
Al margen de la eficacia del motor, podemos asegurar que la dinámica de manejo de este X5 es excepcional. Su facilidad de conducción y relativa agilidad le confieren una posición de privilegio de la que va a ser difícil desbancarle. El X5 es un crossover lujoso que se siente muy seguro y divertido. Transita con aplomo y en ningún momento da la sensación de flotar, percepción bastante habitual en este segmento. Sus suspensiones son un tanto firmes para lo que estilan sus rivales, pero obviando este hecho (que no a todos los consumidores incomodará) el modelo alemán es un modelo redondo y completo.
La respuesta de la dirección es idónea a velocidades de crucero, aunque la sentimos algo artificial en maniobras de aparcamiento.
Interior
Como buen BMW, el interior resulta elegante, sofisticado y está plagado de materiales de excelente calidad. Con la renovación recibida, el X5 se ha convertido en un escaparate de lo mejor en materia de confort y entretenimiento que BMW puede ofrecer en un automóvil. Los asientos delanteros, con infinidad de ajustes, permiten conseguir una posición bien cómoda y adecuada. Desde el asiento de conductor tenemos acceso al clásico cuadro de relojes de BMW y a una nítida pantalla central.
El nuevo iDrive con botón giratorio incorpora ahora nuevas funcionalidades (incluso se puede escribir en la pantalla de 10.2 pulgadas) y, aunque sigue siendo un tanto complicado hacerse con todas las funciones y posibilidades, es un sistema que concede muchas posibilidades.
El espacio es suficiente aunque pasajeros altos de la segunda fila de asientos pueden encontrar el espacio para piernas escaso. Definitivamente, la opcional tercera fila es sólo apta para niños. Con 66 pies cúbicos de espacio para carga (con los asientos traseros plegados y formando un piso plano), está por debajo de la media del segmento. Una funcionalidad que sí nos gusta es la nueva disposición 40/20/40 de la segunda hilera que permite configurar el interior de muy variadas maneras.
Rivales
Sus rivales son todos los SUV de carácter Premium, como Acura MDX, el nuevo Infiniti QX60 o Land Rover Range Rover Sport, Mercedes ML, De todos modos, tras esta prueba de manejo, podemos decir que el X5 es el rival que todos quieren batir.
Nos gusta
Consumos
Dinámica de manejo
Sofisticación y calidad interior
Nos gustaría
Más espacio trasero
Dirección con menos artificial a bajas velocidades
¿Por qué comprarlo?
El BMW X5 es una solida y segura opción en el mercado de las SUV familiares. Con 14 años de vida, el modelo alemán está suficientemente avalado. Seguro que en el mercado hay crossover más baratos y con más espacio, pero muy pocos son capaces de proporcionar la combinación de dinamismo, estilo y sofisticación de este X5.
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