El último antes de recibir su reemplazo.
En el poco tiempo que le queda a la generación CTS Coupé, Cadillac ha decidido modernizar la versión actual del “V” para hacerlo más atractivo e interesante
En el exterior la gama estrena detalles pintados en negro, parrilla con difuminación oscura, pinzas de freno en rojo y rines en gris opaco. Sólo se podrá adquirir en tres tonos, blanco "Chrystal White", gris "Phantom Gray" y negro "Black Diamond". Como en los CTS-V anteriores, se incluye el kit deportivo exterior con paragolpes específicos, suspensión rebajada y la doble salida de escape situada en posición central con las colas cromadas.
En el interior los cambios son menores, con asientos firmados por Recaro tapizados en piel negra, volante deportivo forrado en microfibra, costuras a contraste en rojo, apliques en madera de color negro y pedales de aluminio. El equipamiento es amplio y no faltan el climatizador dual, asientos eléctricos, sistema de alta calidad o el volante regulable con mando eléctrico.
El motor 6.2i V8 de 556 caballos desarrolla 746 Nm de par máximo y se combina con una transmisión manual de seis velocidades o bien una automática con idéntico número de relaciones. Por el momento desconocemos el precio, pero Cadillac ha informado que sólo se fabricarán 500 unidades.
Con bastantes mejoras, este SUV será un fuerte contrincante en su segmento.
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