Rodrigo Buendia

Ferrari se ha separado legalmente de Fiat-Chrysler y desde el 3 de enero es una entidad autónoma en el aspecto financiero.

La casa de Maranello ha comenzado a operar de manera independiente desde este día en el mercado bursátil europeo. Para conmemorar el suceso, la bolsa de Milán lució pendones rojos con la efigie del Cavallino Rampante y varios autos de la marca montaron “guardia” a la entrada del edificio, incluyendo un F12tdf.

Al evento asistió Sergio Marchionne, mandamás de Fiat–Chrysler y de manera interina CEO de Ferrari, así como el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien puso de manifiesto la importancia que una de las compañías más importantes del mundo y un “estandarte de la italianidad” hiciera acto de presencia en Milán. La firma especializada en superdeportivos ya había comenzado su andar en el mercado cambiario en octubre del año pasado, en Wall Street.

Marchionne destacó la capacidad creativa y el diseño de Ferrari, los cuales a decir del ejecutivo son intrínsecos a la cultura italiana. Descartó de tajo que en algún momento se llegue a fabricar un modelo con el logo del Cavallino fuera de los “históricos muros de la factoría de Maranello”, y en lo deportivo, remató expresando su deseo que el 2016 sea el año en que la escudería vuelva a lo más alto de la Fórmula 1.

El 80% de las acciones de Ferrari seguirán en manos de los propietarios de FCA, entre los que están la familia Agnelli y el propio Marchionne, un 10% pertenece a Piero Ferrari, hijo del commendatore y el 10% restante es la parte destinada al mercado de valores.