La Ford Mustang Mach-E es una de las apuestas más arriesgadas de la marca en sus 119 años de historia. Afortunadamente para Ford, la apuesta salió de maravilla.
Ford ofendió a más de uno al anunciar que se inspiraría en el Mustang a la hora de diseñar su próximo SUV eléctrico, pero la realidad es que logró alcanzar un balance ideal entre los rasgos de diseño del Mustang con las proporciones de un SUV. Con los focos traseros de tres barras verticales y capota fastback, queda más que claro que está inspirada en su homólogo de dos puertas, pero aún así la Mustang Mach-E, posee una identidad propia. Todas las Mach-E GT incluyen una parrilla falsa simulando fibra de carbono, que esconde aún más el hecho de que no hay un motor de combustión presente.
El interior de la Mustang Mach-E presenta una atractiva combinación de materiales como alcántara y fibra de carbono, con acabado en un diseño minimalista que sigue la última tendencia de la industria de usar la menor cantidad de botones físicos posibles. La GT Performance Edition incluye unas butacas deportivas que se ven atractivas a la vista y ofrecen excelente soporte y confort. Aunque la silueta tipo fastback roba un poco de espacio de carga, en general el Mustang Mach-E es más espacioso de lo que aparenta ser y es una prueba más de lo eficientes en espacio que son los autos eléctricos, al no tener que acomodar muchos componentes presentes en autos de combustión interna, pero donde sí hay un compartimiento de carga o “frunk” de 4.7 pies cúbicos.
La Mustang Mach-E GT Performance Edition es la versión más poderosa de la SUV eléctrica disponible hasta el momento, con 480 caballos de fuerza y 634 libras-pies de torque. Por otro lado, es la que menos distancia puede recorrer en una carga completa, pero aún así ofrece un alcance competitivo, aunque no estelar, de 260 millas según la EPA. En comparación, la Mustang Mach-E Premium puede recorrer entre 290 y 306 millas, dependiendo si es de configuración de doble motor (tracción total) o de motor sencillo (tracción trasera) respectivamente. Cabe señalar que la GT solo está disponible en configuración de doble motor con batería extendida de 91.0 kilovatios-hora y tracción en las cuatro ruedas.
Dejando aparte por un momento la sustancial diferencia en precio de sobre 10 mil dólares, lo que separa la Mustang Mach-E GT de la Premium es que la primera está mucho más enfocada en aceleración y en una experiencia de manejo más elevada, mientras que la segunda ofrece un mayor balance entre desempeño y eficiencia a un precio más atractivo. No importa cual Mach-E elijas, con una toma nivel 2 de 240 voltios el tiempo de recarga toma alrededor de 10-12 horas para cargar la batería en su totalidad; con una toma de 120 voltios es más del doble de tiempo. Aún no hay cargadores de Nivel 3 en Puerto Rico, pero cuando estén disponibles, la Mach-E tiene la capacidad de carga rápida.
Manejando la Mustang Mach-E
La pegada inmediata de 634 libras de torque llegando de manera inmediata es brutal, lo suficiente como para causar mareo, especialmente si lo haces varias veces seguidas. Ford estima la aceleración de 0 a 60 mph en solo 3.5 segundos; y me parece una cifra totalmente creíble. Como dato curioso, la Mustang Mach-E GT Performance Edition es tan rápida a 60 mph como el poderoso Shelby GT500. La fuerza es tal que, aún teniendo tracción en las cuatro ruedas, puedes sentir los cuatro neumáticos Pirelli de verano (otra forma de clasificar neumáticos de alto desempeño que solo se pueden usar en climas cálidos), buscando precisamente tracción por un breve instante.
Además de la aceleración que era en cierta medida de esperarse, si tuviera que resaltar otro aspecto del desempeño de la Mach-E GT sería su impresionante capacidad de frenado, cortesía de frenos delanteros Brembo de cuatro pistones, muy capacitados para detener las 5,000 libras del vehículo. El resto del manejo es igual de deportivo gracias en gran medida al bajo centro de gravedad que provee la batería montada abajo en el chasis y los amortiguadores adaptativos MagneRide, que puede leer la carretera cientos de veces por segundo y adaptarse a las condiciones. En resumen, tengo la teoría de que Ford estudió de cerca la Porsche Cayenne a la hora de desarrollar la Mach-E.
Para ser honesto, para explorar toda la tecnología de la Mustang Mach-E necesitaría mucho más tiempo del que tuve. La pantalla táctil tipo tableta de 15.5 pulgadas domina el interior de diseño minimalista e integra prácticamente todos los controles y comandos desde el aire acondicionado, radio y del vehículo como modos de manejo, entre otros. Estéticamente simplifica el interior, pero por otro lado, obliga a tener que rebuscar en el menú comandos que en teoría deberían ser fáciles de localizar, especialmente con el auto en movimiento, en donde se debería tener los ojos fuera de la carretera el menor tiempo posible. Visualmente, las gráficas y colores son atractivos y es razonablemente responsiva a los comandos táctiles.
¿Es la Mach-E digna de llevar la insignia Mustang? Pues en mi opinión, tiene muchas de las cualidades de su contraparte de dos puertas y le da la oportunidad a compradores fanáticos del modelo a tener uno sin las limitaciones que conlleva un Coupé. Después de todo, ya la economía actual no le permite a muchas personas tener dos vehículos, por lo que necesitan uno que les satisfaga manejar,r, pero que sea práctico a la vez. La Ford Mustang Mach-E ofrece un diseño atractivo, mucha tecnología, practicalidad, rango competitivo y un legendario ADN por un precio en Puerto Rico que comienza en $64,995. Los puristas tal vez nunca la acepten, pero aquellos con una mente más abierta, les alegrará saber que más allá del nombre, la Mustang Mach-E es un excelente SUV eléctrico y una gran opción en un segmento que se expande rápidamente.
Con los autos de dos puertas perdiendo popularidad de manera acelerada, quién sabe si al final esta resulta ser la única forma para garantizar la supervivencia de un nombre tan historiado y legendario para las futuras generaciones.
Quizá el Mustang Mach-E nunca deje atrás la polémica por usar el nombre del modelo más reverenciado de Ford, pero eso no deja que es un eléctrico atractivo y eficiente.
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