Javier Fueyo

El piloto de la escudería de Fórmula Uno Mercedes, Lewis Hamilton, se quedó sin presenciar la final del torneo de tenis Wimbledon, pues fue “invitado” a salir del recinto ya que no cumplía con el código de vestuario requerido en un evento como de tal magnitud.

La final del torneo era entre Roger Federer y Novak Djokovic y el piloto se quedó con las ganas de verla. Un portavoz del piloto declaró a la BBC que "debido a un desafortunado malentendido con el código de vestimenta, Hamilton está muy decepcionado por haberse perdido la final masculina". Y es que la organización del torneo insistió en que el código es el mismo para todos y entonces Lewis tenía dos opciones: "ir a por lo que le faltaba o marcharse".

El piloto de Mercedes como buen británico es un aficionado al deporte blanco, y este pasado fin de semana tenía la intención de ser testigo de lo que sería una gran final de tenis, pero debido a su camisa hawaiana, a no llevar zapatos formales y a su necedad fue invitado a desalojar el Royal Box de Wimbledon.

El piloto tenía un lugar reservado en el palco reservado para celebridades y ni así se salvó del código de vestuario, más suerte para la próxima, o al menos, menos ego y acceder a que es un evento en el que se requiere ser formal y así aceptarlo.

Por cierto, la final la ganó Novak Djokovic.