Javier Fueyo

El siguiente encuentro involucra la participación de dos fuerzas de la naturaleza. Casi podemos compararlo con el choque de un huracán con un terremoto, si es que tal cosa es posible de concebir. No se pierdan los detalles de la sonada competencia que tuvo lugar recientemente entre un Bentley Continental y un tren.

Han pasado 85 años desde que Woolf Barnato, tricampeón de Bentley en Le Mans, realizó una hazaña inaudita para sus tiempos. En contadas palabras, el legendario piloto se puso tras el volante de su vehículo, encendió la marcha y compitió contra el tren que recorría la ruta ferroviaria Cannes-Calais, en la campiña francesa, a lo largo de un trecho de casi 390 km.

En fechas recientes, el piloto irlandés Steven Kane, miembro integral del equipo Bentley Motors, ha encendido las apagadas ascuas de esta leyenda al realizar una hazaña muy parecida, pero en un ambiente completamente distinto. El pasado 15 de agosto, el Bentley Continental GT V8 S Convertible, con Kane en el asiento del piloto, se enfrentó al único tren de pasajeros que atraviesa el desierto de Arabia Saudita y que recorre una intrincada ruta.

El tren de las dunas, tal como es conocido, recorre un trecho de 480 km desde Riyadh (península arábiga) hasta Damman.  Steven Kane comentó al respecto de su experiencia, una vez que la carrera hubo concluido: "Cuatro horas es el mismo tiempo que una jornada en Le Mans. Pero esta batalla fue mucho más estresante. El calor, las condiciones, la incertidumbre de no saber la ubicación del tren, todo mientras intentaba conducir dentro de las regulaciones locales. Fue una carrera como ninguna otra. Espero que Barnato se sienta orgulloso".

Al final de cuentas, ambos contendientes declararon un empate que les permitió conservar sus reputaciones intactas. Por cierto, casi se nos olvida mencionar que durante la realización de esta competencia, el desierto de Arabia Saudita fue el lugar más caluroso de la tierra con una aterradora temperatura de 47°C.