El pase de Daniel Craig no sólo incluye conducir el Aston Martin que quiera, cuando lo quiera y donde lo quiera (y próximamente cualquier Lagonda), sino que trasciende los autos de serie para tener entre las opciones a todos los clásicos y modelos de competición.
El Embajador de Aston Martin curiosamente no tiene ninguno de sus modelos, pues él mismo afirma que en su lugar de residencia, Londres, no tiene lugar dónde conducir rápido, y verdaderamente es un crimen contar con un deportivo inglés de este talante en tu garaje si no puedes exprimir su rendimiento.
Este reloj de Jaeger es el accesorio perfecto para James Bond. Elegante, complicado y refinado, el AMVOX2 DBS Transponder no sólo está inspirado en el bellísimo automóvil Aston Martin DBS, sino que también es capaz de abrir y cerrar el deportivo.
En 1977 Roger Moore se encarnó en el Agente 007 para hacer “la espía que me amó”. Si recuerdas algo de la película sabrás que no se usó un Aston Martin, sino un Lotus. El Esprit Coupé 1976 color blanco fue subastado el lunes en Londres por 130.000 euros a un coleccionista privado estadounidense.
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