Julio Alejandro Saldívar

Por Ted Cannis, Director Global de Electrificación de Ford Motor Company

Como jefe de electrificación de Ford, las preguntas que recibo de familiares, amigos y colegas sobre vehículos eléctricos abarcan todo el espectro. “¿Son rápidos los vehículos eléctricos?” “¿Funcionan en invierno?” “¿Realmente puedo dejar de visitar la estación de servicio?” “¿Son lo suficientemente capaces de ayudarme a hacer mi trabajo?”

La respuesta a todo lo anterior, al menos con la nueva línea de vehículos eléctricos de Ford, es sí. Pero sigue habiendo una brecha entre lo que puede hacer un vehículo eléctrico y lo que los clientes creen que pueden hacer.

Ayudar a eliminar el concepto erróneo generalizado de que una camioneta eléctrica no puede ser tan capaz como los camiones a gasolina es un paso pequeño, pero importante. Ahora, deseamos deshacernos de otros conceptos erróneos de vehículos eléctricos tal como lo hicimos con la demostración del F-150: haciendo, no solo diciendo, para que los clientes potenciales puedan sentirse seguros si eligen un vehículo eléctrico en el futuro.

Estos mitos provienen directamente de la boca de los consumidores a través de una encuesta global independiente en Europa, China y los EE UU. 

Entonces, ¿de dónde vino esta impresión? Simple: muchas empresas, incluidos nosotros, centraron sus esfuerzos iniciales de electrificación en cumplir con los requisitos reglamentarios. El costo de las baterías era alto, el precio del desarrollo de nuevas plataformas de vehículos era mayor y la infraestructura de carga necesaria para facilitar a los clientes simplemente no existía. Pero todo eso está cambiando rápidamente.