Javier Fueyo

El estilo dinámico del monovolumen nipón se ve incrementado en esta segunda generación, con un perfil más agresivo y, sobre todo, con un lateral en el que destacan unos pliegues en relieve (esencia de sus anteriores carros concepto) que, según Mazda, incrementan la sensación de fluidez del conjunto. La pinta del Mazda5 mejora.

El Mazda 5 estrena un motor de gasolina DISI de inyección directa y 2 litros de capacidad. Este propulsor viene equipado con sistema start&stop -que la marca denomina i-stop- y caja de cambios manual de seis velocidades. Según declara Mazda, este motor destaca por su agrado de uso y por sus consumos que lo sitúan entre los más frugales de su segmento. Respecto al 2.0 al que sustituye, declara una reducción de emisiones del 15 por ciento, y una potencia cercana a los 155 HP. En USA seguirá siendo la única opción de motorización.

Lo que no cambia es la funcionalidad y la capacidad de transporte del monovolumen japonés. Se mantienen las puertas traseras deslizantes y siguen siendo siete los ocupantes máximos de este modelo. Para más datos e imágenes, habrá que esperar al Salón de Ginebra, que tendrá lugar a principios del mes de marzo.