La configuración mecánica será muy similar a la que ya emplea Peugeot en los 3008 y 508 híbridos, en donde un motor de combustión se encarga de mover a las ruedas delanteras y uno eléctrico hace su trabajo respectivo con las posteriores.
Así, se forma un sistema de tracción total, que en el caso de Saab integrará el V6 a gasolina de la marca. Esta solución resulta más liviana y conveniente al eliminar la necesidad de un eje de transmisión desde la planta motriz, que estará ubicada de manera transversal.
Un aspecto interesante es una función que además de hacer actuar al eje trasero a través de la propulsión eléctrica, también lo hace independientemente en la rueda derecha o izquierda según las necesidades dinámicas.
El medio especializado estadounidense destaca entre las conversaciones hechas con portavoces de Saab que el 9-3 tendrá una arquitectura desarrollada específicamente para la marca, lo que los aleja de General Motors (aunque algunos de esos componentes sean herencia de su anterior dueño).
Parece ser que el fabricante sueco por el momento se ha librado la falta de liquidez a corto plazo y está aprovechando para celebrar la salida de su primer convertible
En la ya eterna telenovela para salir de su crisis, Saab se ha aliado con un nuevo socio de origen chino que a lo mejor podría ser el que lo saque en definitiva de estas épocas olvidables.