Julio Alejandro Saldívar

Al finalizar el primer trimestre de 2020, la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles (NADA, por sus siglas en inglés) emitió un análisis de las ventas de automóviles de EE. UU. Y la economía, incluido el impacto inicial de la pandemia COVID-19 en ambos.

En marzo se produjo una disminución del 38.4% en las ventas de vehículos nuevos en comparación con marzo de 2019, mientras que el primer trimestre de 2020 experimentó una disminución del 12.5% comparado con el primer trimestre de 2019.

Para promover la venta de vehículos nuevos, los fabricantes han aumentado drásticamente sus incentivos, los cuales alcanzaron un promedio de $4,800 por vehículo en la última semana de marzo, estableciendo un récord.

Los incentivos de las camionetas también establecieron un récord, llegando a $7,200 por vehículo en la última semana de marzo. Además, muchos fabricantes han comenzado a ofrecer préstamos con cero por ciento de interés por períodos de hasta 84 meses.

NADA ahora estima las ventas de autos nuevos entre 13 millones y 13.5 millones de unidades para el año, por debajo del pronóstico de ventas original para 2020 que era de 16.8 millones.

Cabe mencionar que la mayoría de los concesionarios permanecieron abiertos para servicios esenciales durante gran parte de marzo, y esto ayudó a mitigar un poco la disminución de las ventas de vehículos nuevos.

Pero con la mayoría de las operaciones de venta de vehículos nuevos detenidas, ralentizadas o limitadas a ventas en línea, las perspectivas de ventas para abril y mayo son sombrías. Según J.D. Power, se espera que las ventas de vehículos nuevos caigan un 80% en abril y entre un 40% y un 70% en mayo. Todo parece indicar que lo peor aún está por venir.

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