Julio Alejandro Saldívar

Lo que por un momento parecía una magnífica idea, la de invertir fuerte en el desarrollo de vehículos eléctricos, ha empezado a convertirse en un problema grande en el mercado de autos de China.

Marcas locales como Geely sigue perdiendo parte del mercado doméstico, con las ventas en picada de 20% mensual, durante los últimos 4 meses. Mientras, la economía china creció un 6.2% en el segundo trimestre de 2019.

Muchas de las nuevas entregas en China eran autos compactos y de bajo costo, pero mucha gente ha estado pensando dos veces las cosas antes de hacerse de un vehículo nuevo, por lo que las ventas no tienen para cuándo repuntar.

En el caso particular de Geely, tres nuevos productos han sido lanzados este año, entre ellos su primer MPV, también un crossover que tiene mucha relación con el Volvo XC40 y un auto compacto dentro de su sección de “eléctricos” de la submarca Geometry.

Sin embargo, ninguno de estos nuevos autos ha sido capaz de “mover la aguja” lo suficiente. El mes pasado la caída fue de 24% y solo se vendieron 91,375 unidades entre los tres modelos de reciente lanzamiento.

Una de las principales razones por las bajísimas ventas de autos eléctricos es porque en Beijing se dejaron de dar los subsidios completos a los compradores de este tipo de vehículos. Y eso no es todo, también se les ha recortado el subsidio a segmentos como el de los híbridos, en más del 50%.

Uno más de los fabricantes de EVs en China, Jianghuai Automobile, vio como cayeron sus ventas en un 66% solo el mes pasado. Lo que queda claro es que el éxito de ventas de estos autos va de la mano con las ayudas del gobierno.

Con Beijing buscando eliminar gradualmente los subsidios restantes para automóviles electrificados para fines de este año, parece que las marcas chinas continuarán luchando por sobrevivir, en su propio territorio.