Rodrigo Buendia

Nacido de un acuerdo entre Fiat y Mazda para que la primera pueda utilizar la base del MX-5, el 124 Spider es el regreso de Fiat a los roadster clásicos, y como era de esperarse, su división deportiva le hizo algunas modificaciones para entregarnos una versión un poco más extrema.

Se esperaba que el 124 Spider Abarth tuviera algo así como 200 caballos, pero han sido “sólo” diez los que se incrementan –para un total de 170-, conservando el mismo 1.4 litros turboasistido y las mismas 184 lb-pie si se le compara con el ajuste americano (el europeo queda en 140 HP y 177 lb-pie), así como opción a cajas manual y automática. Las prestaciones quedan en un 0 a 100 en 6.8 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h. A decir de Abarth, el peso será 15 kg inferior al del Mazda MX-5.

Otras modificaciones incluyen un escape Record Monza, suspensión de paralelogramo deformable mejorada con amortiguadores firmados por Bilstein, frenos Brembo y un diferencial de deslizamiento limitado. En el exterior hay nuevas fascias con tomas de aire sobredimensionadas, nuevo cofre, alerón y difusor traseros y rines de 17 pulgadas.

Abarth también presentó una propuesta que cumple la homologación de la FIA R-GT llamado Abarth 124 Spider Rally Car. El impulsor 1.4 da paso a un 1.8 litros con 300 HP, acoplado a una caja secuencial de seis velocidades. Hay un techo fijo y jaula antivuelco, así como un paquete aerodinámico más agresivo y calcomanías de competencia.

El Abarth 124 Spider anuncia un precio de 40 mil Euros para Europa, en colores blanco Turini 1975 (que hace referencia a un tramo del Rally de Mónaco, no a la ciudad de Turín), rojo Costa Brava 1972, azul Isla de Elba 1974, gris Portogallo 1974 y negro San Marino 1972, que como imaginarán hacen referencia a la historia de competencia de Fiat y su filiales.