Javier Fueyo

A finales del año pasado ya se había anunciado este trato de que la china Geely -que hasta hace unos 20 años era fabricante de refrigeradores y hasta hace sólo unos diez años de coches- se quedara finalmente con una de las marcas mejor reconocidas de Ford.

La cifra: 1.8 billones de dólares, cantidad que en su mayoría será pagada en efectivo. El trato se cerrará hacia finales del 2010.

Tras la venta, Ford seguirá cooperando con Volvo en diferentes áreas con el fin de completar adecuadamente la transacción y asegurar una transición ordenada, pero no tendrá ya incidencia alguna a nivel de negocios. También seguirá surtiéndole durante algún tiempo motores, máquinas de estampado y componentes diversos.

Cabe mencionar que, en China, la marca Geely es bastante exitosa. Actualmente manufactura autos y motos y cuenta con una capacidad de fabricar unos 300,000 vehículos al año, los cuales son vendidos a través de una red de 500 agencias.

“Volvo es una gran marca con una línea de productos excelente. Este acuerdo dará unos cimientos fuertes a Volvo para continuar haciendo sus autos bajo la tutela de Geely”. Con estas palabras dio la noticia el presidente y CEO de Ford, Alan Mulally. “Al mismo tiempo, la venta de Volvo nos permitirá enfocarnos mejor en la marca Ford alrededor del mundo, para así seguir sirviendo a nuestros clientes ofreciéndoles los mejores autos y camiones del mundo", declaró. 

Las firmas del acuerdo se llevaron a cabo en Gotemburgo, Suecia, y los protagonistas fueron Li Shufu, presidente de Zhejiang Geely Holding Group Company Ltd y Lewis Booth, máximo representante financiero (o CFO, chief financial officer) de Ford Motor Company.