Peugeot, que podría regresar a USA de la mano de FCA, poco a poco aumenta su gama de vehículos eléctricos ¿Hace cuánto que la marca gala apuesta por la electricidad? Te lo contamos.
La noticia más importante de la industria automotriz, al menos antes de la pandemia, fue el anuncio de la fusión entre Grupo PSA y FCA, que ahora sabemos recibirá el nombre Stellantis. Si tenemos suerte, esto podría acelerar el regreso de PSA a los Estados Unidos, donde comercializó la marca Peugeot hasta 1991. Desde 2018, PSA ofrece algunos modelos a través de una plataforma de movilidad compartida, pero la intención es ofrecer modelos a la venta.
Como no podía ser de otra forma, los vehículos eléctricos forman parte de los planes futuros de la fusión. Carlos Tavares, CEO de PSA y futuro CEO de Stellantis, ha sido un impulsor de la electrificación desde que PSA Peugeot-Citroën pasó a llamarse Grupo PSA. Los frutos de su esfuerzo comienzan a llegar a las calles, en la forma de las variantes eléctricas de los subcompactos 208 (hatchback) y 2008 (Crossover), estos modelos son el pretexto perfecto para repasar la historia de Peugeot y la electrificación.
Son ya casi 80 años del primer eléctrico de calle de PSA. En plena época de ocupación Nazi, la escasez de combustible impulsó el lanzamiento del Peugeot VLV (Véhicule Léger de Ville, vehículo ligero de ciudad). Se trataba de un pequeño descapotable de dos plazas, al estilo de los Bubble Cars germanos que llegarían en la siguiente década. Muchos autos fueron requisados y el combustible era escaso y caro en aquel entonces en Francia. El acero también escaseaba, por lo que sólo se produjeron 377 unidades entre 1941 y 1943. El alcance era de 43 a 50 millas (70 a 80 km) y la velocidad máxima era de 21 mph (34 km/h). No, no pondría en aprietos a un Silver Arrow, pero fue un comienzo.
Mientras en Estados Unidos todavía no se lanzaban modelos polémicos como el General Motors EV1 (“¿Quién Mató al Coche Eléctrico?”, 2006), en 1995 Peugeot puso a la venta el 106 Electrique, basado en el 106 de línea. El auto se desarrolló desde 1993, cuando 25 unidades estuvieron a disposición de particulares como modelos de prueba. El alcance era de 62 millas (100 km) y la velocidad máxima de 56 mph (90 km/h), vía un paquete de baterías de níquel-cadmio. La mayoría de las 6,400 unidades producidas hasta 2003 fueron adquiridas por el estado francés.
Fue en el Salón de París de 1994 que Peugeot presentó su propuesta de cómo luciría el auto eléctrico urbano del futuro. De hecho, el Peugeot Ion Concept luce casi como un vehículo actual o de la década anterior. Contaba con ‘novedades’ como pantalla LCD, encendido remoto o teléfono manos libres. Incluso contaba con entradas para conectar videojuegos. En 2009, se lanzó el Peugeot Ion de producción, basado en el Mitsubishi i-MiEV.
Transport Urbain Libre Individuel and Public, o TULIP, fue la propuesta de Peugeot en 1996 en movilidad eléctrica. El biplaza ofrecía un alcance de 37 millas (60 km) y una velocidad tope de 46 mph (75 km/h). Iba a ser el pionero de las plataformas de movilidad compartida, pues se tenía la intención de ofrecerlo para renta por medio de dispositivos móviles, pero ninguna ciudad quiso acoger al proyecto, por lo que sólo hubo un prototipo. Adelantado a su tiempo.
No, el nombre de las tribus nómadas bereberes del Sahara no llegó a la industria automotriz de la mano de Volkswagen. Fue en 1996 que se presentó el Peugeot Touareg Concept, un Buggy 4X4 de sólo 1,874 lb (859 kg), gracias a su carrocería de fibra de carbono y plástico. No era totalmente eléctrico, pues contaba con un monocilindro de 50 hp como extensor de rango, que le confería una velocidad máxima de 70 mph (113 km/h) y una autonomía de 186 millas (300 km).
Fueron cuatro conceptos lo que Peugeot llevó a Salón de París 2020. Dos de ellos, el e-Doll y el Bobslid, eran eléctricos. El primero, el triplaza Peugeot e-Doll, tenía un nombre bastante adecuado, pues parecía un juguete, especialmente con la caja de esferas trasera, que hacía destacar un carrito de compras incorporado. El diseño de burbuja y las pequeñas ruedas remataban la impresión. Sólo se mencionó que llevaba dos motores eléctricos.
El Peugeot Bobslid también parecía una burbuja y también parecía un juguete, pero era menos caricaturesco. Las tres plazas en línea tenían una posición mucho más baja, de modo que el ingreso era a través del techo abisagrado. El sistema propulsor eléctrico movía las cuatro ruedas.
Peugeot no dejó de experimentar con los autos eléctricos ni con los diseños imposibles, como corresponde a un fabricante francés. El BB1 tenía una posición alta y 2.5 m de largo, lo que haría pensar en otro biplaza, pero prometía espacio para cuatro pasajeros adultos, que ingresaban a través de un par de puertas suicidas. El paquete de 1,323 libras (600 kg) era movido por un sistema eléctrico dual de 20 hp, con una autonomía de 75 millas (120 km).]
El EX1 aún era un biplaza de diseño radical, pero su carrocería baja (90 cm o 35 pulgadas) tipo Speedster hubiera tenido una mejor recepción en las calles. El sistema propulsor también tenía cifras mucho más apetecibles, con 335 hp y 354 lb-pie. Incluso estableció varios récords de velocidad para un vehículo de menos de una tonelada de peso (750 kg o 1,653 libras). Conmemoró los 200 años de la marca Peugeot, que inició su andar como un fabricante de molinos de café y bicicletas.
Los modelos eléctricos de Peugeot volvieron a las calles con el e-208, basado en su subcompacto de línea, con pocas diferencias en el diseño interior. Un paquete de baterías de 50 kWh le otorga un rango de 217 millas (349 km). La salida de 136 hp y 192 a 221 lb-pie le permite un 0 a 100 km/h (0 a 62 mph) en 8.1 segundos, con una velocidad máxima de 93 mph (150 km/h).
La firma gala aprovechó el debut de la segunda generación de la Crossover subcompacta Peugeot 2008 para agregar una variante totalmente eléctrica: e-2008. Recibe básicamente el mismo sistema motriz de su donante el 208, aunque la autonomía se reduce a 193 millas (310 km) dada la mayor cantidad de masa. El 0 a 62 mph se mantiene en 8.1 segundos.
Aunque el gobierno federal de los Estados Unidos ha relajado las normas de emisiones, muchos gobiernos estatales mantienen sus propios estándares y han mantenido una pelea en los tribunales. Esto abre la puerta para que los modelos eléctricos de Peugeot y otras marcas de PSA puedan llegar a USA ¿Les gustaría ver modelos franceses de nuevo en la Unión Americana?
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