Las marcas que nos abandonaron

En un momento de tremendo auge, el Big Three se hizo a una cantidad de marcas extranjeras ...
05/07/2009

Javier Fueyo

Chrysler:

Chrysler LLC nunca compró una marca para después venderla. Ellos sufrieron esas transacciones. Hace no más de 5 años eran propiedad de Daimler (el grupo alemán de marcas como Mercedes-Benz o Smart), pero como Chrysler nunca cumplió sus expectativas financieras vendieron el consorcio norteamericano a Cerberus, un grupo inversionista. De nuevo la marca estaba en casa, pero totalmente destruida. Después Chrysler LLC se acogió al Chapter 11 de la Ley de Bancarrotas, quedando así una parte en Estados Unidos y otra en Fiat. Ahora Chrysler, Dodge y Jeep tienen medio cuerpo en Europa, aunque afortunadamente su corazón es, y siempre será, estadounidense.

General Motors

Hummer: En los libros contables Hummer sigue estando bajo el poder de General Motors, pero ya se concretaron negociaciones con un grupo chino, Sichuan Tengzhong, el cual pagará 550 millones de dólares por el control de la marca de todoterrenos. Sin embargo, Hummer mantendrá sus plantas en Norteamérica, junto con sus dealers y los empleos que tiene en este momento; lo que no sabemos es si su identidad típicamente estadounidense se vea afectada gracias a sus nuevos jefes.

Opel/Vauxhall: Recientemente esta firma alemana se independizó de General Motor gracias a la ayuda de Magna –el grupo autopartistas canadiense-. Curiosamente, el logo de Opel nunca llegó a USA en las mas de dos décadas que estuvo bajo el poder de GM, pero algunos de sus modelos sí se remarcaron como Saturn. Su reciente separación no tuvo efectos colaterales en los corazones de los estadounidenses, pero GM dejó pasar una compañía que hacía excelentes autos, que se vendía estupendamente bien en todos los países europeos, y que además era rentable.

Pontiac: General Motors está decidido a acabar con esta marca que estuvo en su máximo esplendor entre los setentas y ochentas. El 31 de diciembre de 2010 Pontiac repetirá la historia de Oldsmobile: cerramiento total gracias a las malas ventas. GM se niega a vender la marca a pesar de que se han presentado ofertas tentativas, lo cual indicaría que Pontiac podría renacer a mediano o largo plazo. Por lo pronto, para el portafolio de Pontiac en 2010 sólo estará el Vibe y el G6 –aunque este último solo para flotillas-.  

Saab: Esta firma sueca que acompañó a GM por casi 30 saldrá de los activos norteamericanos en el último trimestre de 2009. Koenigsegg, una armadora artesanal de superdeportitos se hará con ella, y para sustentarlo ya han firmado un acuerdo. El Banco Europeo de Inversiones ha sido el gran apoyo para que se pueda hacer la transacción, que según el Gobierno sueco, será de 600 millones de euros. Este nuevo paso en la vida de Saab parece ser muy beneficioso, pero algunos empleados de las plantas de GM en México podrían perder su trabajo. También desaparecerán algunos modelos, como el 9-7X, que es una Chevy Trailblazer.

Saturn: A esta joven empresa, nacida para competirle a Mercury, de Ford, GM le dio dos opciones: alguna empresa compradora o el sellamiento de sus fábricas y dealers a más tardar para el 2012. Robert Penske con su famoso conglomerado Pensker Industries se interesó en ella y presentó una oferta formal, la cual GM no rechazó. Con esto se salvan 13,000 puestos de trabajo y se mantienen todos los derechos de la marca sobre el Vue, Aura y Outlook. Afortundamente la marca queda en casa, pero lo más probable es que en un futuro la gama de Saturn se alimente de modelos Renault.

Ford

Mazda: Antes de que finalizara el 2008 Ford se vio obligado a salir del 20% de las acciones que tenía en Mazda, por valor de 540 millones de dólares. Este porcentaje fue acogido por la misma empresa japonesa. Gracias a una sociedad estratégica que perduró más de 30 años, se firmó un acuerdo para seguir compartiendo plataformas e ingeniería entre las dos marcas. De esta manera Mazda se desprende de Ford, pero no por eso tenemos que olvidarnos para el futuro de los productos que en conjunto han desarrollado.

Las inglesas: Aston Martin, Land Rover y Jaguar pertenecieron por cortos pero fructíferos años a Ford, pero desde hace algún tiempo salieron de su portafolio por necesidades económicas. La firma de deportivos, Aston Martin, se le vendió a un grupo de inversionistas el cual todavía tiene contacto con Ford para el desarrollo de sus autos, mientras que Land Rover y Jaguar fueron vendidas más recientemente al grupo hindú Tata, quien está dando algo más de independencia con respecto al grupo norteamericano. Algo similar podría pasar con Volvo, que tiene un precio fijo de 600 millones de dólares; claro que si Ford sana sus finanzas, podría quedarse con la firma sueca.

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Tras la noticia de que Penske rompió las negociaciones para adquirir Saturn, GM decide detener la producción de los vehículos de la marca y deshacerse de todo el inventario en los dealers.

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