McLaren se concentra en reducir el peso de las baterías
Después de que el McLaren P1 terminara su producción el año pasado, la responsabilidad de ser el buque insignia de la marca cayó en los hombros del 650S y especialmente en su variante más radical 675LT, cuyo derivado Spider estaría ya también agotado.
Ambas versiones cuentan con 641 hp (650 CV) y 666 hp (675 CV) respectivamente, pero aunque el S apenas se presentó en 2014, ya se está cocinando su renovación para el 2018, aunque podríamos verlo muchos meses antes en el Autoshow de Ginebra en 2017.
Siguiendo con la tendencia que el desarrollo tecnológico va de arriba hacia abajo, así como la tecnología de recuperación de energía vía volante de inercia pasó una vez de los bólidos de competencia al McLaren P1, ahora tocará turno a que éste herede dicha configuración a sus hermanos menores, por lo que los nuevos 650S y 675LT recibirán asistencia híbrida. Se conservará el V8 3.8 litros biturbo y el chasis de fibra de carbono, pero a decir de Mike Flewitt, CEO de McLaren, el cambio fundamental será el empeño de la compañía en reducir el peso de las baterías y los motores eléctricos.
Con esto, la firma de Woking espera que haya una separación más tangible entre las Series Sport (540C y 570S) y Super (625C y los mencionados 650S y 675LT), por lo que, de momento, dicha tecnología no llegará a los modelos de entrada de la firma.
El miembro más reciente de la familia Sport Series.
En un tiempo récord de tan sólo un mes se agotaron.
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