Rodrigo Buendia

La idea de tener una crossover coupé no es nueva para Mercedes, incluso se habló de una antes de que BMW inaugurara el segmento con la X6, por lo que no es de extrañarnos que la variante coupé de la GLC sea una realidad.

Adelantada por un concepto presentado en Shanghái hace un año, la nueva crossover coupé de Mercedes contará con dos opciones mecánicas, iniciando con la GLC 300 Coupé con un cuatro cilindros 2.0 litros turboasistido con 241 caballos de fuerza y, como ya casi todos los nuevos lanzamientos de la marca, una variante AMG GLC 43 Coupé con el conocido V6 3.0 litros ajustado para rendir 367 caballos. Ambos contarán con tracción total 4Matic de serie, acoplado a una caja automática de 9 velocidades.

Las dimensiones quedan en 4.73 metros de longitud (4.66 para la GLC familiar), 1.60 m de altura (1.64) y 2.87 metros entre ejes (igual que la GLC), mientras que el volumen de carga queda en 491 litros (vs. 550). Posteriormente se agregará una versión híbrida enchufable.

Al interior, además de un menor espacio para las cabezas por cuestiones estéticas, nos encontramos con una disposición que resulta casi trasplantada de la GLC. Se agregan una pantalla de 7 pulgadas, selector de modos de manejo, puerta trasera eléctrica y techo solar. Opcionalmente podemos añadir la suspensión de aire ajustable, un sistema de infoentretenimiento y control crucero adaptativo.

Saldrá a la venta a principios del siguiente año como modelo 2017, con precios aún por anunciar, teniendo en la mira a la BMW X4, incluyendo su variante M40i.