En octubre de 1969 se comenzó a fabricar el primer Nissan Z, denominado Fairlady Z en Japón y Datsun 240Z en el resto del mundo. Parece que fue ayer que probamos el 370Z 50 Aniversario que despidió la 6a generación del icónico gran turismo japonés. Por suerte, tras un paréntesis de casi 2 años sin producirse, regresó el Nissan Z para el 2023, en su 7a generación, con variantes Z Sport y Z Performance. El lanzamiento del nuevo Z lo celebramos con este video.
También conversamos con su diseñador y con el embajador de la marca del departamento de planificación de producto. Incluso lo hemos comparado con su archirrival el Toyota GR Supra.
Para el modelo base Z Sport, nada nuevo que reportar. En el Z Performance, el único cambio para 2024 es la conectividad Amazon Alexa Built-In. Pero la gran noticia para el segundo año modelo de esta nueva generación del Nissan Z es la amplificación de la gama. El Z NISMO más potente hizo su debut virtual en junio de 2023. Tuvimos la oportunidad de filmar un video de este nuevo Z cumbre de la gama en vísperas de su debut público en el Miami Auto Show 2023. Posteriormente, les hemos traído un trío de artículos de impresiones de manejo del Z NISMO, tanto de nuestro equipo miamense como de mis colegas Juan García y Roger Rivero.
Si miramos el comienzo de este artículo y sacamos cuentas, resulta que el 2024 marca el 55 aniversario del debut del primer Nissan Z. A mediados de junio vimos la variante que celebra este importante hito, la edición limitada Z Heritage Edition. Basado en el Z Performance, el Heritage Edition se distingue por su exterior en el vivo color naranja denominado New Sight Orange. Dicho color, más el acento negro en el capó y rines negros (ahora de inspiración Minilite Mag Style) son un claro homenaje al valiosísimo (y ultra-exclusivo) Z432R. El frente del Heritage Edition ha sido modificado para mayor semejanza con el primer Nissan Z. Las extensiones de los guardafangos, por su parte, son un homenaje a otro Nissan Z histórico, el Fairlady 240ZG. Calcomanías gráficas sobre el techo, portón trasero y los costados completan el look distintivo de esta edición limitada del nuevo Z.
Al equipamiento del modelo base Z Sport, el modelo Z Performance como la unidad probada añade diferencial autoblocante, frenos Akebono de mayor diámetro, rines forjados Rays de 19 pulgadas, sistema de sonido Bose y asientos con calefacción tapizados en gamuza sintética y piel.
Entre los extras que trae el Nissan Z Performance que probamos es el exterior en el gris azuloso Boulder Gray con techo negro (que, por cierto, recibió varios halagos de quienes lo vieron). Dicha unidad también viene con umbrales de las puertas iluminados y el llamado Floor Mat Package. Este incluye alfombrillas tanto en el interior como en el maletero, más una malla y estuche de primeros auxilios en el baúl.
Todos los Nissan Z son impulsados por el V6 3 litros biturbo de inyección directa denominado VR30DDTT. En los modelos Sport, Performance y Heritage Edition produce 400 HP @ 6,400 RPM y 350 lb-ft de torque entre 1,600 y 5,600 RPM. El Z NISMO recibe mejorías o alteraciones a la compuerta de descarga (wastegate) del turbocompresor, sincronización de encendido y enfriamiento tanto del motor como del sistema de lubricación. Todo eso produce un aumento de 20 hp y 34 lb-ft con respecto a los demás Nissan Z.
En los Z que no son NISMO, se puede elegir – sin diferencia de precio – entre la transmisión manual de 6 marchas FS6R31A con embrague de alto rendimiento EXEDY (como la unidad probada) o la automática de 9 marchas Jatco JR913E. Esta última es una versión fabricada bajo licencia de la transmisión Mercedes 9G-Tronic.
El tren motriz del Z Performance manual rinde 18 mpg ciudad, 24 en carretera y 20 combinados, según el U.S. EPA.
La línea del nuevo Nissan Z ciertamente resulta atractiva y deportiva. Cabe destacar 3 elementos: el frontal es una interpretación moderna del primer Z, el llamado S30. El trasero, por lo contrario, debe su inspiración a la 4a generación, la llamada Z32. Y, en el lateral, también con aire del primer Z, resalta un filo metalizado sobre las ventanas, inspirado en las espadas Katana que emplean los Samurai japoneses.
Ya que hablamos de los códigos alfanuméricos empleados por Nissan para las diferentes generaciones Z, cabe destacar que la anterior 6a generación porta la designación Z34. Pero la actual 7a generación se denomina RZ34, y no Z35 como muchos vaticinaban. Eso refuerza la opinión de muchos que este nuevo Z es, en realidad, un lavado de cara profundo (llamémosle cirugía estética casi total) a su antecesor.
A diferencia del color exterior bien recibido, el colorido del interior del Z Performance que probamos resultó polémico. Algunos admiraron su audacia. Otros lo tildaron de demasiado chillón. Yo suelo admirar los colores vivos y fuera de lo común, pero creo que a Nissan se le fue un poco la mano con las zonas azules de este interior. Un tono de azul un poco menos chillón hubiera estado perfecto. Por suerte, en los modelos Z Performance también se puede optar por interiores todo negro o combinación de rojo y negro.
Los materiales del interior son suaves al tacto en el tablero de mandos y en las puertas, pero más duros en la consola central. La combinación de gamuza sintética y piel de los asientos se extiende a las puertas, aunque en estas la piel también luce sintética.
La instrumentación del Nissan Z está entre las más completas del mundo automotor. La instrumentación delante del chofer se puede configurar para G-Meter (que indica fuerzas G al girar y frenar), tacómetro, velocímetro digital e indicadores para las temperaturas del agua y de los aceites del motor, transmisión y diferencial. Al centro del tablero de mandos, 3 instrumentos más indican presión del turbo, velocidad a la que gira el turbo y voltímetro.
Debajo de los controles de climatización y a la izquierda de los enchufes USB hay una zona con almohadilla de goma ideal para poner un teléfono celular. Lamentablemente, dicha almohadilla no puede cargarlo de forma inalámbrica.
De más está decir que el Nissan Z Performance resulta divertido de manejar. Su potente motor turbo responde bien. El turbo lag que achaca a algunos de estos motores alimentados por suerte no se hace notar en este. El embrague es ligero. El tiro de los cambios es un poco largo pero aceptable. Pese a no tener suspensión ajustable como muchos autos actuales con pretensiones sport, esta resulta confortable y absorbe bien los baches. En carretera notamos cierta tendencia a un rodaje ruidoso, en parte achacadle a sus neumáticos Bridgestone Potenza S007.
Pero cabe destacar que el Nissan Z es un auto cuyo manejo se siente más grande y pesado que otros 2 plazas como el Mazda MX-5 Miata y el dúo dinámico Toyota GR, los 86 y Supra. Este último es el rival más directo de los Nissan Z. Un Toyota GR Supra 3.0 Manual pesa 147 libras (67 kg) menos que este Nissan Z Performance manual. A simple vista, no luce una diferencia exorbitante. Pero la personalidad del Supra es más de auténtico auto sport, de manejo liviano y ágil. El Nissan Z, en comparación, se siente más pesado, más gran turismo. Pudiéramos describir su personalidad como su difunto primo hermano 2+2, el cupé Infiniti Q60 Red Sport 400, recortado y con transmisión manual.
Y así resumimos nuestras impresiones:
Los precios de la gama Nissan Z 2024 comienzan en $42,970 por el modelo base Sport, sea con transmisión manual o automática. El salto al Z Performance son $10,000 más. O sea, $52,970 con cualquier transmisión. La unidad probada con extras y cargos de destino se monta en $55,870.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.
Por décadas, Volvo ha sido sinónima de station wagon. Algunos países de habla hispana ...
