Es un coche hermoso; no se puede describir de otra manera. Conjunta de forma impecable aspectos del original, como las proporciones de su carrocería y el motor turbo de cinco cilindros en línea, sólo que en el concepto entrega 408 caballos e incorpora sistemas como los inyectores en la cámara de combustión.
Está basado en el RS5, aunque con menores dimensiones para ahorrar peso. Se queda en unos 1,300 kg gracias también a que emplea aluminio y fibra de carbono en su construcción; ello sumado a la elevada cifra de potencia le permite estimar a la marca 3.9 segundos para acelerar de 0 a 60 mph. De serie tiene rines de 20” y discos carbonocerámicos con pinzas de seis pistones. Crucemos los dedos para que uno de los coupés más bellos del momento llegue a las líneas de producción.
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