Javier Fueyo

Porsche ha dado a conocer su prototipo bautizado como Mission E, en el Auto Show de Frankfurt. Se trata del primer auto totalmente eléctrico de cuatro plazas que se fabrica en la historia de Porsche. El concepto combina el inconfundible y emocionante diseño de la marca con un desempeño notable.

Se habla de cifras impresionantes para un eléctrico, pero no sorprenden tanto al saber que provienen de la fábrica alemana. El sistema genera una potencia total de más de 600 caballos de potencia y una autonomía de más de 300 millas. Equipa sistemas de tracción total y acelera de 0-62 millas por hora en menos de 3.5 segundos. El tiempo que toma recargar la batería en un 80% de su capacidad total es de tan solo 15 minutos. Los instrumentos son muy intuitivos y se operan de fácil manera.

El sistema de propulsión del Mission E es totalmente nuevo. Dos motores eléctricos, similares a los utilizados en el 919 en las 24 Horas de Le Mans, ayudan a acelerar de inmediato y también recuperan la energía que se genera en las frenadas. Cuenta con el sistema Porsche Torque Vectoring, con el cual se distribuye de manera óptima el torque a todas y cada una de las ruedas. Dicho lo anterior, el Mission E también es una gran opción para rodar por la pista, de hecho, su vuelta a Nürburgring debería de estar por debajo de los 8 minutos.

Pero no sólo se trata de un desempeño envidiable, sino que también se busca que sea un auto funcional en casos reales. Porsche ha desarrollado una tecnología de 800 voltios, el doble de lo que usan los eléctricos de la actualidad, con lo que se tienen varias ventajas: tiempo menor de recarga, menos peso total, etc. Una zona removible en la carrocería da acceso a la toma de corriente y el diseño es simplemente cautivador.