Tras problemas recurrentes con proveedores esperando su paga, ahora Saab se ha aliado con el grupo chino Hawtai Motor, que invirtió 178 millones de dólares más otros 44.5 de un préstamo para hacerse con el 29.9% de las acciones de Spyker, dueña de Saab.
De esta manera, Saab seguirá ejecutando su plan de negocios y tendrá la oportunidad de introducirse en el mercado chino con más notoriedad, mientras que Hawtai tiene ahora acceso a nuevas tecnologías y a una red de distribución internacional que, en palabras de Richard Zhang, vice-presidente de Hawtai, habrían tardado décadas en construir.
El acuerdo, que ya se anunció oficialmente, ahora espera la aprobación del gobierno chino y de entes financieros europeos.
Parece ser que el fabricante sueco por el momento se ha librado la falta de liquidez a corto plazo y está aprovechando para celebrar la salida de su primer convertible