Rodrigo Buendia

Se ha emitido una multa cercana a 11 mil dólares a un propietario del Tesla Model S en Singapur por considerar que “sus emisiones de CO2 son extremadamente altas”.

Luego de cumplir con una larga lista de requisitos para poder importar el auto eléctrico de lujo a su país, el extrañado dueño se encontró con la sorpresa que, en lugar de recibir un incentivo por parte del gobierno para promover la compra de vehículos ecológicos, fue castigado con una multa por alto consumo y altas emisiones.

Según la Agencia de Transporte Terrestre local, al medir “las emisiones” del auto, éstas han resultado demasiado altas, de ahí la multa de 10,840 dólares. De acuerdo al organismo, al medir bajo sus métodos el consumo de watts por hora (444Wh) y luego convertirlo en emisiones de CO2 dado el proceso local para generar electricidad, resulta un auto contaminante (222g/km de CO2), aun cuando las emisiones no se realicen por el tubo de escape. Afirman que sus procesos están apegados a las normas europeas.

Fiel a su costumbre de rápida reacción, Elon Musk, creador de Tesla Motors, se comunicó con Lee Hsien Loong, primer ministro de Singapur, quien se encuentra “investigando el asunto”.

Ong Teng Koon, miembro del Parlamento de Singapur y promotor de las energías alternativas, declaró que "desde la perspectiva del gobierno, esta es una política de reducción de emisiones de carbono rara, donde el costo de reducción sería soportado ‘voluntariamente’ por los consumidores, en lugar de pagarse por el gobierno".