Javier Fueyo

Lo primero a tener en cuanta es que la circulación con un remolque no tiene por que suponer ningún tipo de dificultad, pero para ello siempre tenemos que tener en cuenta algunos consejos.

– Lo primero a la hora de comenzar nuestro recorrido con un remolque, es comprobar que hemos conectado bien todos los dispositivos eléctricos y de retención entre nuestro auto y el remolque.

– Una vez comprobado esto, podremos iniciar nuestro camino extremando las precauciones y guardando una serie de normas que redundarán tanto en nuestra seguridad como en la del resto de conductores que circulen por la misma vía.

– Distancia de seguridad, siempre es fundamental circular manteniendo una buena distancia con los vehículos que nos preceden, pero en el caso de conducir con un remolque, es aconsejable que aumentemos esta al menos en unos 100 metros, algo que nos ayudará mucho a la hora de frenar.

– La frenada de emergencia circulando con un remolque, es una de las maniobras que suele ocasionar mayor número de accidentes en este tipo de conjuntos coche-remolque, Obviamente no se frena del mismo modo cuando se arrastra un remolque. No olvidemos que un frenazo violento también bloquea las ruedas del remolque, por lo que lo ideal es frenar progresivamente, de tal modo que la frenada de inercia sea asimismo progresiva, lineal,y sin interrupción.

– Otro elemento a tener muy en cuenta a la hora de circular con un remolque es el reparto de la carga. En esto influyen varios factores, el primero es llevar una adecuada presión en los neumáticos, tanto en nuestro automóvil como en el remolque. Un buen reparto de la carga en el remolque nos ayudará a disminuir el gasto de combustible, el desgaste prematuro de las partes móviles de diversos órganos mecánicos y nos proporcionará un buen comportamiento dinámico en el vehículo. En cambio si llevamos una mala distribución de la carga en el remolque, nuestra conducción empeora hasta un 11,4% en la agilidad y estabilidad de las maniobras de esquiva, pudiendo hacer que podamos perder el control del automóvil en el caso de plena carga en las que ésta está situada por detrás del eje posterior.

– Hablemos de la velocidad adecuada, una velocidad que puede variar dependiendo de muchos elementos como el tipo de remolque, auto que llevemos o las condiciones meteorológicas. Según mi criterio y si las condiciones meteorológicas son buenas, la velocidad ideal puede llegar hasta los 100 km/h. en caso de que la calzada esté húmeda lo recomendable es no pasar de 80-90 km/h, e incluso podremos bajar hasta los 50 km/h si la visibilidad no alcanza los 50 metros. Sin embargo, la velocidad máxima de un coche con remolque depende de otros criterios como por ejemplo: el peso del coche y del remolque; el estado de la suspensión del vehículo; la presión de los neumáticos, las restricciones de cada lugar donde se maneje, etc. Lo que es seguro, es que cuando un conductor de remolque note que superando los 90 o 100 Km./h la dirección no responde con tanta precisión como a velocidades inferiores, produciéndose movimientos anormales del remolque, deberá reaccionar rápida y eficazmente, manteniendo bien fuerte el volante y levantando el pie del acelerador hasta que todo vuelva a la normalidad.

– Otro nuevo elemento a tener en cuenta circulando con nuestro remolque son las pendientes: subidas y bajadas que podemos encontrarnos y que varían nuestra velocidad de crucero. Por dificultad a la hora de conducir y por las limitaciones de velocidad a los autos que llevan algún tipo de remolque, los conjuntos coche-remolque, se pueden convertir involuntariamente en un obstáculo para otros conductores que circulan más deprisa en vías donde nos encontremos con alguna, especialmente en tramos que solo cuentan con un carril para cada sentido. Cuando circulemos por una autopista o autovía que dispongan de al menos dos carriles-, hay que tomar siempre el carril para vehículos lentos cuando la vía disponga de él.

– No olvidéis tampoco, que en el caso de las subidas más prolongadas no hay que forzar el motor y es mejor mantener una velocidad constante que no fuerce demasiado el motor del automóvil, ya que una fuerte aceleración y un ritmo forzado, puede ocasionar un recalentamiento del motor. Por lo contrario, en bajadas con remolque, se acentúa el riesgo de producirse un accidente, algo que podemos evitar adoptando una velocidad prudente, utilizando el freno del motor como medio de frenada, siempre que se pueda y intentando no realizar fuertes frenazos que pueden hacer que nuestro remolque se cruce.

Conclusión, para poder llevar un remolque con total seguridad tenemos que tener en cuenta que los neumáticos mantengan una buena presión, comprobando su presión y aumentándola 0,2 kg/cm2 la presión habitual de los del eje trasero para mejorar su comportamiento en ruta. Muy importante distribuir la carga lo mejor posible para mantener una buena estabilidad y llevarla siempre bien atada con cinchas para evitar que se desplacen con el movimiento en ruta.

Antes de partir nuestro viaje comprobar que estén bien conectados todos los sistemas eléctricos y de seguridad entre nuestro auto y el remolque, incluso es aconsejable hacer pruebas en trayectos cortos para comprobar cuál es el comportamiento del vehículo en cada caso antes de salir a autopista.

Por último, mantenerse siempre muy atento a tanto a las señales y no olvidar que tenemos que extremar aún más las precauciones con el resto de los conductores de la vía. Con estos sencillos consejos les deseamos un feliz viaje con vuestro remolque o caravana.