1964 fue un año de suma importancia para la industria automotriz sueca. Ese fue el año en el que Volvo Cars abrió las puertas de su planta en Torslanda, conmemorando la mayor inversión industrial en la historia de Suecia.
Con capacidad para construir 200 mil unidades al año, la planta Volvo Torslanda impuso un nuevo estándar en el desarrollo de nuevos modelos, volúmenes de producción y tecnología de manufactura. A lo largo de cinco décadas, varios clásicos han sido producidos en esta planta, modelos que han definido la esencia de la marca Volvo, prestando especial atención en seguridad, impacto ambiental y calidad. Hoy en día, 50 años más tarde, Volvo Cars Torslanda es un complejo con mayor precisión que nunca.
La anexión de una nueva planta de carrocería, Torslanda TA3, además de una inversión multibillonaria en la plataforma SPA (Scalable Product Arquitecture) constituyen las bases para el desarrollo flexible y la producción de futuras generaciones de modelos Volvo. Las celebraciones tendrán lugar el proximo 24 de abril, exactamente 50 años después de la inauguración original de la planta.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
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