Enrique González - @600streetka

Si sois residentes en Estados Unidos seguramente habréis tenido la ocasión de ver en alguna película europea el tipo de camiones que este continente utiliza para el transporte terrestre. Al contrario que la mayoría de los camiones norteamericanos, los europeos no cuentan con el enorme morro que tienen los que podemos ver en Estados Unidos y el continente americano, y sus cabinas suelen ser totalmente planas.

Muchas personas piensan que esto se debe a un tema de espacio y que los camiones estadounidenses montan el motor en su morro para dejar más espacio en su cabina, pero realmente este no es el motivo por el que estos camiones made in EE.UU son tan enormes.

Si es verdad que se trata de un tema referente a las medidas, pero no por comodidad, si no porque a diferencia de lo que sucede en América y Australia, donde no existe ningún tipo de limitación para los vehículos relacionada con la longitud, en el viejo continente, el máximo permitido para vehículos articulados, a excepción de los autobuses, es de 16,50 metros, según recoge el artículo 234 del código de circulación.

Es por esto, que los fabricantes que venden sus camiones en Europa se ven obligados a reducir lo máximo posible su cabina, ya que un camión morro en Europa, se vería obligado a recortar la longitud del semirremolque, una tarea costosa ya que están estandarizados.

Aún así, nada es imposible y en Europa se podrían usar, utilizando un semirremolque con unas medidas realizadas sobre encargo, pero no sería muy rentable para los transportistas, ya que además del aumento del coste de fabricación, habría que sumar una menor capacidad de carga y por ende una reducción considerable de la facturación en cada porte.

Sin embargo, cada vez más se pueden ver en las carreteras europeas algún camión al más puro estilo americano con su particular morro, que se caracterizan en la mayoría de los casos por estar atados a una cisterna, ya que la longitud de estas, suele ser bastante más reducida que la de un semirremolque.