Javier Fueyo

La reputación del presidente ruso Vladimir siempre ha estado marcada por los actos más extravagantes, como conducir vehículos F1 o pasearse semidesnudo en caballo. Sin embargo, en esta ocasión, ha llamado la atención por su recién adquirida conciencia ambiental. En fechas recientes, la firma rusa Yo-Auto confirmó la elaboración de un EV prototipo, construido especialmente para el mandatario y conocido como Yo-Crossback.

En el 2012, Yo-Auto construyó cuatro prototipos basados en el Yo-Crossover, un hatch eléctrico de tres puertas, inspirados por el BMW i3. Hoy en día, la compañía ha sido absorbida por el grupo NAMI, la cual ha decidido obsequiar dos ejemplares: uno para el presidente Putin (color rojo) y uno para el político ruso Vladimir Zhirinovsky. No se sabe qué ocurrió con los prototipos sobrantes, pero estamos seguros que también encontrarán su camino hacia las cocheras de otras importantes personalidades de aquella vasta nación europea.

Putin se une a una creciente lista de figuras políticas de talla internacional, quienes han optado por conducir vehículos con bajo impacto ambiental. Esta tendencia no sólo brinda legitimación a los fabricantes, sino que inspira a los compradores a considerar otras opciones de transporte y a reducir el alto consumo de combustible a nivel internacional. Existen buenas probabilidades de que Yo-Auto se convierta en el primer fabricante ruso en construir vehículos eléctricos en el mediano plazo.