Enrique González - @600streetka

No podemos hablar de discreción, cuando este preparador esta por medio, ya que los trabajos de Mansory siempre van destinados a llamar la atención de la mejor manera posible. Exteriormente el Porsche Cayenne Turbo y el Turbo S han recibido varios elementos donde el uso de la fibra de carbono parece no tener fin.

Un capó espectacular con salidas de aire a los lados, y los pasos de rueda más anchos es lo primero que llama la atención. El paragolpes delantero cuenta con un diseño específico, también recibe unas nuevas taloneras y molduras en la parte baja de las puertas, difusor trasero, un gran alerón superior y moldura en la tapa del maletero. Como es normal no podían faltar unas enormes y llamativas llantas de 23 pulgadas.

En su interior también nos encontramos con el uso de mucha más fibra de carbono, varios detalles al gusto de cada cliente y unos asientos que ha sido tapizados en piel con bordados en los reposacabezas.

Bajo el capó, cubierto por una carcasa de fibra de carbono, nos encontramos con el alma de esta preparación, en la que Mansory no conforme con los 520 CV del Porsche Cayenne Turbo ni los 570 del Cayenne Turbo S, ha jugado con estos propulsores hasta sacar de cada uno de ello 50 CV más de potencia.

Gracias a este aumento de caballos, el Porsche Cayenne Turbo pasa de los 520 CV de serie a rendir 570 y el Porsche Cayenne Turbo S ha pasado de los 570 caballos de serie a rendir un total de 620 CV. Gracias a este aumento de potencia, el par motor pasa de 750 en el Turbo a 830 Nm y en el Turbo S de 800 a 870 Nm, una potencia bestial que te lleva al cielo cuando tienes bajo tus pies los pedales de estos supercarros.