Javier Fueyo

El Acura TSX es un sedán compacto  que da entrada a la gama Premium de esta marca japonesas, que tuvo su presentación mundial en el pasado Autoshow de Nueva York hace unos meses. El completamente nuevo TSX 2009, llega a su segunda generación con plataforma, motor y equipamiento completamente diferentes al modelo anterior. Una espada fabricada con el mejor acero del país, pero afilada por el mismísimo Hattori Hanzo, una verdadera arma samurái.

IDENTIDAD

Hay que ver al TSX como el primer Acura, el de acceso a la marca y hermano pequeño del TL, aunque no por ello inferior. El TL es un rival más cercano en precios a la Serie 3 de BMW, aunque el TSX es aún más cercano en equipamiento y características a ésta y al Mercedes –Benz Clase C, aunque con una clara menor potencia y, por ende, un menor precio, lo que lo coloca mucho más cerca de un Volvo S40 o incluso un Saab Aero 9-3. Estéticamente sí habrá un factor decisivo para elegir un TSX, pues al igual que la RDX y MDX, éste hereda las nuevas líneas de diseño de la casa japonesa, adoptando una imagen más oriental, como si se tratase de un mítico guerrero japonés.

Por dimensiones es apenas mayor que un BMW Serie 3, aunque el punto fuerte del TSX viene en el equipamiento, comodidad de marcha, fiabilidad y representatividad. Un auto premium compacto para quienes no sólo buscan potencia y lujo conjugados.

MÁS ES MÁS

Por dentro se encuentra toda la diferencia. El TSX hace alarde de un diseño netamente japonés, de formas fluidas y una muy buena integración de cada elemento, los plásticos, piel y textiles tienen en su mayoría un tacto agradable, mientras que los ensambles son impecables. Cómodo para cinco adultos de talla media y muy completo, desde las necesarias cabeceras y cinturones para todos los ocupantes, climatización automática multizona, asientos con calefacción, hasta un equipo de audio digno de un melómano, cada vez más comunes hoy en día.

La posición de manejo es muy placentera, permitiéndonos configurar el puesto del conductor fácil y rápidamente. Quizá sólo la palanca de la caja de velocidades sea un tanto incómoda de manejar, pues el interruptor de accionamiento está al frente y pivota desde arriba. Nada a lo que no podamos acostumbrarnos. El baúl,  por su lado, da cabida para almacenar casi 500 litros de carga, lo que nos permitirá salir de viaje con las maletas de casi todos los ocupantes.

SUEÑO IMPOSIBLE

Antes de la presentación del modelo final en Nueva York, se especulaba mucho respecto a la motorización de este TSX, destacando el mismo L4 con turbo de geometría variable que montaba la RDX, sin embargo, eso saldría por completo de la concepción del auto y lo colocaría por incluso encima del TL. En su lugar hay disponible una sola motorización, también un cuatro en línea, pero sin el turbo. Básicamente hablamos de la misma mecánica que mueve al Honda Accord de nueva generación, pero con una “vuelta de tornillo” se consiguen 11 HP más, con lo que se obtienen un total de 201 caballos de sus 2,4 litros de desplazamiento.

En un principio puede parecer un motor pequeño para el tipo de auto y segmento, aunque en definitiva no es una planta de poder inadecuada, y de hecho es muy eficiente, y de hecho es muy eficiente, con una potencia específica muy buena para un motor de aspiración atmosférica y consumos que un Aveo podrá envidiar. El motor reacciona bien, aunque quizá sea un tanto ruidoso si optamos por llevarlo muy revolucionado para ganar velocidad; eso sí, la mancuerna que hace con la caja automática de cinco es excelente, incluso permitiéndonos realizar los cambios de marcha desde las paletas colocadas tras el volante.

Ahora bien. Al momento de detenernos, sus casi 3500 libras no son problema para el sistema de frenos, que si bien tiene una buena resistencia a la fatiga, el recorrido del pedal se torna un tanto más largo al calentarse, pero no pierde eficiencia. Por su lado, la dirección es muy precisa y con un nivel de asistencia bastante apto para el topo de manejo en un automóvil como este; mientras que las suspensiones ayudan mucho a la conducción dinámica con un ajuste más bien deportivo y firme, pero que aún así filtra bien las imperfecciones del asfalto, generando una calidad de marcha a la altura de los mejores sedanes medianos.

BIEN Y DE BUEN MODO

Al volante del Acurda TSX todo es placentero, exceptuando esa sensación inicial de necesitar más potencia, nada grave. Viajes citadinos, incursiones en autopistas y carreteras de montaña están todos cubiertos por la facilidad de manejo de este auto. En circuitos urbanos la comodidad de la caja automática es una buena ventaja; en highway podemos viajar tan rápido como combustible queramos gastar, con una estabilidad envidiable y consumos que llegan hasta las 11.2 millas por litro de gasolina premium quemada. Ahora bien, gracias al esquema de suspensiones podremos optar por manejar en una carretera secundaria en buen estado y llevar la fiabilidad del chasis al límite, donde sólo en curvas lentas y excedidos en la velocidad de entrada conseguiremos un ligero subviraje de control electrónico de estabilidad VSA.

La conclusión de Myautomovil

El nuevo TSX se antoja una decisión bastante acertada, con un precio que arranca en los $28,690 dólares, bien colocado por debajo del TL, con un excelente nivel de equipamiento y seguridad, todo lo que conlleva un buen Acura.