Moisés Saldívar - @tu_tuiter

El Audi RS7 Sportback ha sido redefinido en esta ocasión con cambios estéticos y novedades tecnológicas como el sistema de desconexión selectiva de cilindros de Audi.

Después de que el Audi A7 recibiera actualizaciones, ahora es el turno del más radical de todos, el RS 7 Sportback. Para empezar, recibe ahora nuevos grupos ópticos en tecnología Matrix LED, una parrilla frontal revisada, con el distintivo quattro en la entrada de aire inferior, parachoques modificado y más funcionalidades para el sistema de infoentretenimiento.

Nuevos colores de carrocería también llegan son parte de los cambios, llegan el Plata Floret, el Blanco Glaciar, Negro Mythos o Azul Sepang efecto perla. Así como los rines de serie son de 20 pulgadas, aunque opcionalmente se puede optar por los de 21 pulgadas, en tres acabados diferentes. También se puede encontrar el equipo de frenos carbocerámicos, la suspensión deportiva RS Plus con Dynamic Ride Control o la dirección dinámica, con desmultiplicación variable continua.

En el interior también hay cambios, aunque discretos. Se modificó el panel de instrumentos, los mandos del aire, aunque se mantienen los típicos asientos deportivos RS. También mejora el sistema de infoentretenimiento, así como el sistema de navegación con MMI Touch, gracias a un procesador gráfico de última generación, por Nvidia.

Equipado con un 4.0 TSFI biturbo de 560 caballos y 700 Nm de par motor máximo, que ahora ofrece un consumo homologado de 9.5 litros a los cien kilómetros (221 g/km de CO2). Claro que el motor V8 se combina con un cambio S-Tronic y con tracción quattro (con diferencial deportivo trasero), lo que le da la potencia para llegar de 0 a 100 km/h en 3.9 y una velocidad máxima de hasta 280 ó 305 km/h, dependiendo del paquete dinámico que se elija.