Javier Fueyo

Ferrari 599 GTB Fiorano (desde 302,584 dólares): El modelo alcurnia de Ferrari no es el más grande, pero es el digno representante de toda la historia de los Cavallinos Rampantes. Actualmente es el deportivo más rápido que produce esta casa italiana, pero además es perfecto para ir al club y dejar a todo el mundo con los ojos puestos en el auto.

Ferrari 612 Scaglietti (desde 263,487 dólares): Si hubiera un Ferrari pensado para la familia, sería este, pues cuenta con cuatro asientos –aunque sólo los delanteros son cómodos-. Es muy largo, muy ancho y muy bajo, pero sobre todo muy bello y potente. Es el más serio y conservador de la gama, pero no lo retes en un autódromo.

Ferrari California (MSRP por definir): En Ferrari no han querido dar un precio claro para el ‘baby’ que tanto furor ha causado en todo el año. Es increíble que no hayamos podido ver alguno en un dealer, pues todos ya están vendidos. Ha sido un total hit de ventas por su hermosa estampa y rendimiento intimidante.

Ferrari F430 (desde 186,125 dólares): Lo consigues en tres versiones: coupe, convertible (spider) y muy radical (scudería). Sea cual sea, el auto exuda deportividad y diseño de punta. Tiene adelantos tecnológicos inéditos, pero puede ser mejor la sensación de manejar un auto único, prestigioso y muy ágil.

Lamborghini Gallardo (desde 217,560 dólares): Al ‘chico’ de Lamborghini le sobran atributos en pista, de calidad y de presencia. La firma italiana siempre ha sido una de las marcas más codiciadas en el mundo entero, y modelo tras modelo demuestra el por qué. Son modelos únicos e indescriptibles, y para muchos impagables.

Lamborghini Murciélago (desde 354,000 dólares): Con el Reventón fuera de producción, este auto es a lo máximo que se puede aspirar en la marca, pero sencillamente no hace falta más. Un motor merecedor de una estatua, apariencia de concurso y factura digna de lotería que lo dejan más como un dulce sueño que como un proyecto para el 2009.

Lexus LS600h L (desde 105,885 dólares): El sedán de grandes dimensiones de Lexus en su versión tope hace lo mismo que el Serie 7: alargar su chasis, pero también agrega un componente adicional: monta un motor V8 de 5 litros acompañado de baterías ion-litio que eroga 430 HP, que automáticamente lo convierten en el híbrido más costoso y elegante del mercado. Pregúntale a las estrellas de Hollywood cómo les va con este auto.

Maserati GranTurismo (desde 110,000 dólares): La firma del tridente sabe cómo hacer automóviles de fina estampa y elevada ingeniería que elevan el ego de quien lo maneje hasta las nubes. Puede que no te de felicidad en su máxima expresión, pero de seguro no se te borrará la sonrisa bajo ninguna circunstancia. Los datos de potencia, cilindraje o equipamiento son irrelevantes ante el diseño y la calidad de este auto.

Maserati Quattroporte (desde 114,700 dólares): Para muchos es el sedán más bello que se fabrica, y eso es algo muy difícil de afirmar. Utiliza un motor que produce un ronroneo comparable con una sinfonía de Beethoven, su estampa es imponente y lo mejor es que puedes ir acompañado hasta por 4 personas. Cuando los italianos se proponen a hacer un auto atractivo, no hay quien les gane.

Mercedes-Benz CL (desde 108,775 dólares): Es el auto de la estrella para pasearse por Beverly Hills. Toma un Clase S, agrégale el estilo sensual de un avión de caza, recórtale espacio a las plazas traseras y obtienes un CL. Lo encuentras en los siguientes motores: V8 de 5,5 litros y 382 HP (CL500), V12 doble turbo de 510 HP (CL600), V8 de 6,3 litros y 518 HP (CL63 AMG) y V12 doble turbo de 6 litros y 604 HP (CL65 AMG). Este último puede superar la factura de 200.000 mil dólares.

Mercedes-Benz Clase S (desde 132,225 dólares (el S63 AMG)): El que pega primero, pega dos veces. Quien incursionó primero en los sedanes de tamaño completo y lujo excelso fue Mercedes-Benz, y varias décadas después sigue siendo el referente en la gama. Lo consigues en los mismos motores y acabados del CL pero a un nivel de precios ligeramente inferior, aunque las plazas traseras son indescriptiblemente cómodas. El S500 está por los 90 mil.

Mercedes-Benz McLaren SLR (desde 497,750 dólares): Estás pagando 100.000 por llanta (incluye la de repuesto), pero obtienes un auto extremadamente exótico, hermoso, rápido y lujoso. En el 2009 se despide, pues no ha tenido mucho éxito (por el moderado precio), así que de paso tendrás un clásico muy cotizado.

Mercedes-Benz SL (desde 99,375 dólares): Nacido para enamorar a todo el mundo desde el famoso Gullwing de los años 50, el SL recibió un rediseño este año que se acompañó con una versión que podría poner a temblar a un Ferrari: SL 65 AMG Black Series es su nombre. Pero por menos de 200.000 consigues el SL550, el SL600, el SL63 AMG o el SL65 AMG.

Porsche 911 Turbo (desde 128,700 dólares): El deportivo más codiciado del mundo supera la barrera de los seis dígitos al sobrealimentar ese motor. Recibió el primer facelift de la generación 997 este año, así como transmisión PDK. Lo puedes ordenar en GT3 e incluso GT2, la versión más extrema y/o agregarle infinidad de accesorios. Si quieres disfrutar del sol, también se puede convertible. El Carrera 4S Cabriolet con cambio PDK sin accesorios supera los 100 mil.

Rolls-Royce Drophead (desde 407,000 dólares): Este coupé cabriolet es soñado hasta por los actores de Hollywood de mayor recordación, y es que cuando de clase y distinción se trata, pocas firmas pueden atinar como Rolls-Royce lo hace. Si quieres llevarlo a Nürburgring, de seguro tendrás que pasar varios M6 y Gallardo que te estorbarán en el camino.

Rolls-Royce Phantom (desde 340,000 dólares): Es el sedán de serie más costoso que se produce actualmente en todo el mundo, y el lujo que maneja es totalmente indescriptible. Como si fuera poco, es un auto rapidísimo y equipa tecnología muy novedosa e inédita. Muchos lo usan con chofer, pero nosotros te recomendamos que tú seas quien lo maneje.