Autos de terror… para la ojos

Su propietario podría estar muy cerca de ti

31/10/2014

Javier Fueyo

"Menos es más", citan los clásicos y los que saben, pero si en el menos ponemos ciertas cosas que de plano dan vergüenza, todo lo demás se va a… dar terror. Nosotros, preocupados por nuestros lectores, lanzamos una serie de recomendaciones para que NO las sigan. ¡Arrancamos!

 

1 Calcomanía, pegatina o sticker de balazo.

No conformes con detestar la violencia ponemos balazos en la puerta de nuestro auto ¿Qué es eso?, ¿nos hace sentir rudos? Esas cosas que le pegan a los autos y que la idea es imitar a un balazo en la carrocería es una de las peores cosas que uno puede hacer. ¿Se imaginan un Bentley con su “balazo” en la puerta?

Hagamos un buen acto, convenzamos a nuestros amigos y conocidos de que nunca utilicen ese horrible accesorio.

 

2 Antena extra.

No acabamos de entender la intención de poner una antena más larga o una extra de la que normalmente viene de serie con los autos. Pero eso no es todo, hay quienes además de poner una antena extra o una más larga que la original, además le cuelgan cosas extrañas como banderines, luces, mascadas, etcétera.

No pongamos en ridículo a nuestros autos, ¡por favor!

 

3 Flamas.

Que tu auto lleve llamas a los costados, no lo hará más veloz, no lo hará más rápido y Furioso, de verdad, de las llamas más vistosas no depende eso, es en serio no hay razón para que le pintes o le pegues flamas a tu auto. Sabemos que te cautiva la idea de que gracias a la velocidad que alcanza tu auto y por la fricción contra el viento se puede producir fuego en algunas partes de tu unidad, pero… no, eso es imposible.

 

4 Puertas alas de gaviota.

Hay una sencilla razón para que algunos autos tengan este tipo de puerta y otros no, y es muy sencilla, no van con el diseño del vehículo en su conjunto, por favor, no insistan, un Tsuru no es un Mercedes Benz SLS, todo lo contrario; ahorra esa plata y mejor inviértela en el motor por decir algo.

Pidan a su amigo que piense dos veces antes de hacer esta locura, y si no se quita la idea de la cabeza, llamen a un adulto para que lo haga entrar en razón.

 

5 ¿Perchero o retrovisor?

Un retrovisor no es una declaración de identidad, amor o de principios; poner un zapato, crucifijo o banderín del equipo amado no nos beneficia y nos hacer ver mal, poner los tres al mismo tiempo imaginen. Es lamentable usar el retrovisor de perchero, a demás que nos distrae.

Nosotros les pedimos que ya no lo hagan, se ve horrible.

 

6 Cubrir los asientos.

Poner una playera, remera o T-Shirt de Garfield (lo mismo aplica para una de los Vaqueros de Dallas) para que los asientos de sus autos no se “maltraten” es inutil. También existen aquellos que los forran de plástico para “alargar” la vida de los asientos.

Sin palabras.

 

7 Salida de escape.

Aunque cada vez menos, todavía existen por ahí algunos rebeldes que les encanta ir haciendo ruido a lo loco, pero no satisfechos con ello, las salidas de sus escapes tiene algunas formas tan “caprichosas” que dan ganas de cortarlas con una sierra eléctrica.

Por favor, ya es el año 2015, los ochenta quedaron muy lejos y aún en esos años era feo usar ese tipo de escapes.

 

8 Claxon melódico.

Dichas bocinas emiten algunos de los sonidos más bizarros como el mugido de una vaca o la trompeta de un mariachi. Tampoco se sorprendan si un día escuchan la famosa canción “La Cucaracha” que viene directamente desde las entrañas de algún auto.

No es cool, no es original, por favor, un bep bep es suficiente.

 

9 Exceso de audio.

Un auto no es una bocina ambulante, pensar que tener un auto para estacionarlo y escuchar los bajos en las canciones de moda pensamos que es algo equivocado, demasiadas bocina es algo incómodo por decirlo de alguna manera sencilla, y lo es para los oídos del conductor y de los vecinos (también de casi cualquiera que vaya pasando cerca) y para los pasajeros, pues muchas bocinas deja poco espacio para tripulantes.

El audio es algo importante, pero no es el objetivo principal en un auto.

 

10 Disfraz de temporada.

NO, por favor, un auto no es una Barbie, tampoco una mascota, menos tu hijo, disfrazar el auto de diablito, trineo, reno de Santa o Cupido no es cool, es (perdonen) ridículo. Solo de pensarlo se siente frío.

 

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