Moisés Saldívar - @tu_tuiter

Siendo el BMW i8 un auto que sin requerir de preparación alguna, por donde pasa lo voltean a ver, AC Schnitzer se ha atrevido a intentar hacerlo más llamativo, afortunadamente sin exagerar y añadiendo pequeños detalles de personalización, básicamente toques aerodinámicos y otros rines, así como cambios en su comportamiento dinámico, que ya de serie es extremadamente bueno.

Primero revisemos lo que se ha hecho con la carrocería, se ha rebajado 25 milímetros en la parte frontal y 20 milímetros en la trasera. Reducción del centro de gravedad y mejor paso por curva que el de serie. Rines AC1 de 21 pulgadas forjados en dos opciones de color, todas oscuras o con fondo oscuro y el frente en aluminio. Estos rines son más ligeros que los de serie y ahorran unos 4.5 kilos, que no está nada mal y más teniendo en cuenta que son elementos no suspendidos y rotacionales.

Todos los agregados aerodinámicos están fabricados en fibra de carbono y sin modificar drásticamente la estética del i8, más bien complementándola Se trata de unos spoilers inferiores delanteros a modo de splitters con canalización para el viento en sus extremos exteriores, taloneras laterales también con canalización y un alerón trasero elevado. Bonito y discreto, en realidad tanto que lo más llamativo son los rines.