La idea de Christian, que repetía por segundo año en la competición era terminar la prueba, después de que el año anterior se viese obligado a abandonar el Rally por un accidente que le provocó una lesión en la dichosa duodécima vértebra. Sus aspiraciones pasaban por terminar sin problemas y conservar el auto. Incluso pudieron ganar alguna etapa o quedar entre los tres primeros de alguna jornada, de no ser, de nuevo, por las controvertidas decisiones de la organización –fueron penalizados por saltarse un check point virtual en la novena etapa- y por detenerse a remolcar a algunos competidores averiados. Y es que el espíritu de compañerismo y aventura del Rally Transsyberia alcanzó en los colombianos su máxima expresión.

Christian y Tommy nos concedieron esta entrevista justo al término de la última etapa.

Pregunta: Christian, habéis llegado al final, habéis terminado octavos, ¿era lo que esperabais?
Respuesta: No, la verdad no esperábamos terminar tan adelante. Nuestro objetivo era llegar la meta de Ulan Bator sin importarnos la clasificación, cosa con la cual estamos muy felices. No hemos sufrido ningún daño mecánico grande, ningún problema ni accidente. Llegamos de octavos como primeros principiantes acá. El resto son profesionales o semiprofesionales, muchos llevan años compitiendo, algunos ya han participado en el Dakar. Nosotros como pareja nunca habíamos corrido off road y para Tommy, incluso, esta era su primera experiencia en navegación todo terreno. Muy felices de llegar de octavos en la general.

Tommy, ¿cuáles son tus sentimientos hoy tras haber finalizado el Rally?
Ante todo, muy contento, llegamos al final que era nuestro único objetivo y además logramos llegar entre los diez primeros. La verdad es que pensaba que íbamos a estar más atrás, con lo cual la alegría es doble.

Christian, tras 15 días compitiendo en un terreno tan duro, sin comodidades, durmiendo en el suelo y sin ducha para reconfortarse, la vida en Rally puede resultar un tanto estresante. ¿Qué tal ha sido la relación con Tommy?
Excelente. Sin ningún problema. Tommy para mí es como un hermano. No pude haber escogido un mejor copiloto, navegante y amigo para que me acompañara en esta aventura.

Tommy, ¿cómo ha sido esta primera experiencia como navegante en una competición off road?
Al principio estaba muy atento para ir aprendiendo. Luego ya me he ido soltando un poco más y yo creo que los últimos tres o cuatro días ya lo tenía todo bajo control.

¿Dispuesto a volver?
Sí que me gustaría volver. Pero ahora empiezo en la Universidad y aún es muy pronto para saber que estaré haciendo el año que viene por estas fechas.

Christian ¿con qué te quedas y qué borrarías de este Rally Transsyberia 2008?
No quisiera recordar todo el tema de las penalizaciones en la duodécima etapa, dos horas por cuenta de unos puntos de chequeo visuales. Fue algo un poco desagradable por lo injusto de la decisión, ya que ese día habíamos navegado excelentemente y además nos paramos a ayudar al equipo australiano que tenía problemas, consecuencia de lo cual nos penalizaron.
De esta aventura me quedará un recuerdo siempre gratificante. La competición en sí con cruzada de ríos, las pistas, los paisajes que vimos, la gente con que nos cruzamos, los amigos nuevos que hicimos, la relación con Tommy, etc.

Para ti, Tommy ¿cuál ha sido el peor día?
Sin duda alguna, la primera etapa en Mongolia. Además de ser una especial muy larga, la navegación resultó muy difícil, el terreno muy complicado y muy variado. Nos metimos unas perdidas muy largas.

Teníais el único Porsche Cayenne S Transsyberia en propiedad. ¿Qué pensais hacer con el?
El carro se va para Colombia, haciendo escala antes en Panamá, para ser exhibido en el Autoshow de Panamá. Luego, en Colombia arreglaremos las piezas que se han estropeado, lo pondremos bien y, el año que viene, tenemos pensado correr el Dakar que, como bien sabes, se correrá en Argentina y Chile. Para eso tenemos antes que homologarlo como T1 y cambiarle un poco la barra antivuelco. Ese sería el gran sueño.