Javier Fueyo

Recientemente, diversos cuerpos de la policía alemana fueron movilizados para atender una llamada de emergencia. Al llegar a la escena del siniestro, los oficiales decomisaron un tanque Panther de la Segunda Guerra Mundial, que había sido almacenado en el sótano de una casa en una zona residencial. Dicho evento tuvo lugar en el poblado de Heikendorf. El vehículo pertenecía a un pensionado de 78 años de edad.

El tanque fue encontrado junto a otros artículos de uso exclusivo del ejército, incluyendo un torpedo no activo y un cañón anti-aéreo con dos cartuchos útiles. Cuando el propietario fue cuestionado por las autoridades acerca del origen de este pequeño arsenal, se limitó a contestar que era un ávido coleccionista de reliquias de la Segunda Guerra Mundial. En realidad, nadie puede asegurar que las intenciones de este pensionado fueran completamente inocentes, pero estamos aliviados de escuchar que estos vehículos ya han sido incautados.

Más de 20 soldados tuvieron que realizar maniobras durante 9 horas para retirar el tanque del sótano. Mientras los militares llevaban a cabo el traslado, decenas de curiosos se reunieron alrededor de la escena, captando la imagen que presentamos en la portada. Fiscales de la ciudad de Kiel, que se ubica a unos kilómetros de Heikendorf, evalúan la posibilidad de presentar cargos en contra del pensionado, aunque sus defensores argumentan que no hay bases para una persecución criminal debido a que las armas ya no son funcionales.