Moisés Saldívar - @tu_tuiter

La alianza entre SAIC y Volkswagen acaba de empezar la producción local china de los renovados Volkswagen Polo y Skoda Octavia A7. Ambos forman parte del plan de expansión de la marca y, especialmente el checo, se supone que debería incrementar notablemente sus ventas.

El renovado Volkswagen Polo recibe los mismos cambios estéticos antes vistos en el modelo que se fabrica en Europa aunque conserva el mismo interior que antes. El público chino valora más la imagen externa que el interior, de manera que se ha tratado de mantener el costo aprovechando el tablero ya existente. Se podrá adquirir en dos niveles de acabado, sólo con carrocería de cinco puertas y dos motores, el 1.4 MPI de 85 caballos y el 1.6 MPI con 105 caballos. En ambos casos el cambio es el conocido Tiptronic con convertidor de par y seis velocidades.

Con respecto al Skoda Octavia, llega para completar la oferta y no sustituye a la generación anterior que seguirá a la venta con los motores más básicos para garantizar un buen producto por precio. El Octavia A7 se vende con los motores 1.6 MPI de 105 hp (con cambio manual o Tiptronic) y el 1.4 TSI de 150 hp. En este último caso el cambio es el secuencial de doble embrague DSG.

Todos los Octavia A7 salen con ABS, EBD, airbags frontales, dirección asistida, aire acondicionado, cierre centralizado con mando y sistema de sonido. Para contar con ESP, airbags laterales y de cortina, TPMS y otros elementos de seguridad hay que optar por los acabados intermedios o altos. Se esperan vender más de 100,000 unidades de este modelo cada año, una cifra realmente importante y que consolidará la buena marcha de Skoda en China.