Enrique González - @600streetka

Tras 35 años de vida, el Mercedes Clase G aun cuenta con la virtud de ser uno de los 4×4 más fiables y robusto del mercado. Una prueba de ello, es la historia que hoy les mostramos y en la que este Mercedes Clase G 300GD de 1988 apodado por su dueño Gunther Holtorf como 'Otto', ha conseguido entrar en el libro oficial del Récord Guinness tras completar un viaje alrededor del mundo que se inició en 1989 y que acaba de finalizar en Stuttgart.

Este hombre y su mujer Christine, decidieron comenzar esta gran aventura un año después de adquirir este Mercedes Clase G 300GD, un modelo que recordemos que en aquel año contaba con un motor atmosférico Diesel de 3,0 litros de cilindrada, cinco cilindros en línea, 88 CV de potencia, cambio manual de cuatro marchas, tracción total, reductora y bloqueos de diferencial delantero y posterior.

Suponemos que este matrimonio nunca imaginó cuando comenzó este viaje, que terminase durando nada más y nada menos que 26 años, en los que han conseguido recorrer 897.000 km y visitado un total de 215 países. De todos esos kilómetros recorridos por este Clase G , unos 250.000 km se han realizado por zonas cien por cien offroad, lo que supone, según los cálculos de expertos en pruebas de tests de fiabilidad y de homologación de vehículos, que 'Otto' ha recorrido el equivalente a 2.500.000 km por carreteras asfaltadas.

El punto más alto que han visitado Holtorf y Christine  durante este largo viaje, fue uno de los campos base del Everest, situado a 5.200 m de altura. En el lado contrario, los puntos geográficos más bajos visitados por estos tres aventureros fueron el Mar Muerto (que se extiende principalmente por Jordania e Israel) y el Death Valley (o Valle de la Muerte en Estados Unidos).

Como podéis imaginar, durante tanto tiempo de viaje y en tantos países distintos, las condiciones climatológicas a las que han tenido que hacer frente han sido de lo más extremas, con temperaturas tremendamente bajas como los -27ºC registrados en Irkutsk (Siberia) o termómetros que superaron los 50ºC de Alice Springs (Australia).

Este viaje ha sido el mejor documento que podría tener Mercedes para demostrar que su clase G, es un titán en todo tipo de circunstancias.