Javier Garcia

El M5 ha sido, es  seguirá siendo un prodigio de la deportividad en automóviles de producción. El sedán alemán de propulsión trasera se supera a sí mismo con la llegada de una nueva generación más equilibrada, más potente y más eficiente.

Las claves del BMW M5 2014

1. Clásico en vida

El M5 está basado en la plataforma del Serie 5 sedán e incorpora, históricamente, atributos para resaltar su deportividad y hacerlo casi único. Desde su aparición a mediados de los 80 este sedán de propulsión trasera no ha hecho más que levantar exclamaciones de admiración en el mundo del automóvil gracias a la deportividad de su motor, suspensión, frenos, rines especiales y carrocería aerodinámica.

2. Más rápido, más eficiente

Con un nuevo motor V8 de 4.4 litros de doble turbo, capaz de rendir 560 HP y 502 libras pie de torque, el nuevo M5 es el más potente y veloz que jamás se haya fabricado. Se trata también de un motor extremadamente eficiente, con un consumo de 14 mpg en ciudad y 20 en carretera, frente a las 11/17, respectivamente, de la generación anterior con motor aspirado.

3. Precios

El precio de un M5 2014 arranca en torno a los 100,000 USD (con el impuesto gas guzzler, color y gastos de envío incluidos), pero es obvio que el comprador de un modelo como este no se limitará al modelo base, con lo que, fácilmente, el precio final puede superar los 120,000 USD. Como gran novedad para 2014, es posible añadir un opcional paquete de Competición que permite incrementar la potencia del V8 twin turbo hasta los 575 HP, además incluye un sistema de escape diferente, rines de 20 pulgadas y cambios en el chasis. El precio de este elemento es de 7,500 USD más que añadir a la innumerable lista de extras con los que el comprador puede personalizar su M5.

Al volante de BMW M5 2014

Manejamos la versión con cambio automático secuencial de siete velocidades y  doble embrague (existe también la opción de contar con cambio manual). Lo primero que llama la atención del nuevo motor V8 twin turbo de inyección directa es el abanico de utilización frente a los anteriores motores aspirados que animaban a los antiguos M5. Así el torque es abundante desde bajas revoluciones y se estira elásticamente hasta casi el corte de inyección.

Así, el M5 se siente extraordinariamente deportivo desde el arranque. Aun así, invitamos a llevarlo algo revolucionado (en torno a las 3,000 – 3,500 vueltas) para sentir en toda su magnitud la extrema fuerza del nuevo motor. Desafortunadamente, el trabajo de insonorización realizado es tan excepcional que, a duras penas, nos deja disfrutar del sonido deportivo del motor.

La caja de doble embrague tiene un funcionamiento preciso y suave más próximo al de un sedán convencional. En modo Sport y Sport +, los cambios se reducen en varios microsegundos tanto si dejamos que el sistema engarce una marcha tras otra como si realizamos la operación de manera manual con las levas tras el volante

La otra nota distintiva del nuevo M5 es la cantidad de modos y funciones de conducción disponibles facilitando el uso a todo tipo de conductor. Casi todo es personalizable: la respuesta del acelerador, el tarado de suspensiones, la respuesta del cambio, los parámetros del control de estabilidad, la dureza de la columna de dirección. Casi hace falta ser un piloto de carreras profesional para poder extraerle todo el jugo a este vehículo.

Con toda este mundo de posibilidades (no nos hemos puesto a contar cuantas hay, pero estamos convencidos que se multiplican por 10 las 3 o 4 configuraciones con las que va dotado un BMW convencional), el M5 es un modelo que puede ser utilizado tanto para uso diario como para correr en circuito.

Interior de primera

El interior del M5 está dominado por la tapicería de cuero y las inserciones de aluminio. Las plazas delanteras son sencillamente inmejorables. Con 16 reglajes diferentes que gestionan eléctricamente entre otros el reposacabezas, el mullido del respaldo o las sujeciones laterales resulta sencillo encontrar acomodo.

La calidad de los materiales y el confort queda fuera de toda duda. Además el nuevo M5 2014 es más funcional y práctico que nunca con el añadido de un nuevo compartimiento para almacenar objetos en el reposabrazos central.

El diseño interior aunque algo sobrio es impecable. Destaca especialmente el nuevo volante de 14 pulgadas con un aire retro y el material cromado de la consola central. 

El sistema iDrive de BMW es, como no, el utilizado para gestionar todos los dispositivos de entretimiento, climatización, sistema de navegación y configuración del vehículo. Como es habitual en los modelos de BMW, recurre a un botón giratorio ubicado en la consola central que, como gran novedad, dispone de función de pizarra táctil para ingresar destinos escribiéndolos con el dedo. Ya hemos alertado en ocasiones anteriores de que este sistema es muy completo e intuitivo, pero se necesita estar familiarizado con el mismo para poder extraerle todo el partido.

Las plazas traseras son amplias, no hay diferencias de espacio respecto a los series 5 convencionales. Al igual que en aquellos, los asientos de los ocupantes se dividen y doblan, lo cual permite incrementar la capacidad de carga del maletero del vehículo que ya de por sí es interesante con 14 pies cúbicos.

Nos gusta

Eficacia en carretera

Refinamiento del nuevo V8

Posición de manejo

Nos gustaría

Mayor sonoridad deportiva

Menos firmeza de suspensiones en una conducción normal

Conclusión

Un auto elevado a la categoría de clásico en vida, que lo mismo sirve para uso diario que para dar rienda suelta a los instintos más salvajes. Ha habido autos con el mismo espíritu (sedanes deportivos impresionantes con una aureola de lujo) que el M5, pero indudablemente el modelo de BMW es el que los ha inspirado a todos ellos, el genuino, el único. Y tiene otro valor: cada generación que aparece es capaz de superior a la precedente.