Pensado específicamente para evitar el complicado tráfico de megápolis como Nueva York o Tokio, el 3R-C está impulsado por una batería eléctrica que evita la emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera. Esta batería está colocada en una zona baja del chasis, lo cual permite un centro de gravedad bajo y una estabilidad mejorada.
La carrocería del 3R-C recae en gran parte en una especie de cápsula transparente que va sobre el puesto de conducción cuando el carro no está en uso o parqueado. Cuando el único ocupante está en el vehículo, se abre y forma una especie de vidrio panorámico (o cortavientos).
La seguridad para el único ocupante del 3R-C está asegurada gracias a un armazón alto en los laterales y un espacio de carga colocado delante, que minimiza los daños en un posible choque frontal.
Por lo pronto no hay mayores datos sobre el 3R-C, aunque serán develados en Ginebra. En el mismo recinto se exhibirá al FCX Clarity (carro alimentado por pila de combustible de venta en California) y el EV-N, el curioso eléctrico retro que debutó el año pasado en el Autoshow de Tokio. Eso sí, esperamos que la idea de fabricar el 3R-C sea tomada más en serio por Honda.
Un superdeportivo de 622 caballos de fuerza que acelera de 0-60 mph en 3.5 segundos.
La nueva Mexican 500 se realizará en Mexicali, Ensenada y San Felipe a finales de septiembre.
La Fórmula 1 corre en Alemania rodeada de escepticismo hacia Pirelli, quien asegura dará buenos productos para que no pase lo de Silverstone.