Enrique González - @600streetka

Fue en el año 1954 cuando Ferrari comenzó a vender sus autos en Estados Unidos gracias a Luigi Chinetti, que además de ser el primero que importó el Cavallino a Norteamérica, también fue un afamado piloto ganador de Le Mans. Entre las hazañas que tiene en su poder este piloto italiano nacido en 1901, están las de haber ganando tres ediciones de las 24 Horas de Le Mans -1932, 1934 y 1949- y las 24 Horas de Spa en dos ocasiones, todo un experto en carreras de resistencia.

En su larga trayectoria ligada al mundo del motor, este hombre comenzó como mecánico en Alfa Romeo en el año 1917 y posteriormente comenzó a vender estos autos italianos en París, al mismo tiempo que comenzó a correr en algunas de las carreras más populares de aquella época. Tras ganar sus dos primeras ediciones en Le Mans, y con la llegada de la II Guerra Mundial, Luigi Chinetti se trasladó a Estados Unidos para correr con Ferrari en las Indy 500. Más tarde y una vez que finalizó el conflicto bélico, Luigi Chinetti regresó de nuevo a Europa donde volvió a correr las 24 Horas de Le Mans llevando por vez primera a Ferrari a la victoria en esta prueba en 1949. 

Este premio y su presencia en Europa, fue aprovechada por este hombre para que en el año 1954 cerrase un trato con Enzo Ferrari y convertirse de este modo en el primer agente en Estados Unidos de la marca de Maranello. Con este nuevo gran proyecto, este corredor abrió el primer concesionario Ferrari del país en Greenwich, Connecticut, en unas instalaciones que aún a día de hoy continúan abiertas y donde vendió su primer Ferrari a Briggs Cunningham, uno de los grandes de la historia de la competición e industria automovilística en Estados Unidos.

Con motivo de estos 60 años de implantación de Ferrari en Estados Unidos, se celebro un gran evento en Beverly Hills, donde los grandes jefes de la marca del Cavallino, John Elkann, presidente de FCA (Fiat Chrysler Automobiles), junto al presidente ejecutivo de FCASergio Marchionne, el presidente de Ferrari Amedeo Felisa y su vicepresidente, Piero Ferrari, rindieron un gran homenaje a este visionario que supo aprovechar el momento para implantar en un país como Estados Unidos los modelos de esta popular marca italiana.

Lo más destacable fue la subasta del primero de los 499 ejemplares del nuevo Ferrari 458 Speciale, que cuentó con un precio final de 900.000 dólares y que irán destinados a la investigación de enfermedades raras. Todo esto coincidió con una enorme concentración de modelos Ferrari, de los cuales llegaron a juntarse más de 1.000 unidades. Los asistentes también disfrutaron de una exposición con 60 de los más icónicos modelos de la historia de Ferrari que se expusieron en Rodeo Drive y entre los que cabe destacar el 275 GTB/4 de Steve McQueen, el Testarossa que tomaba parte en la serie Miami Vice, el 375 MM elegido “Best of Show” en Pebble Beach 2014 y la nueva edición del F60 America.