Rodrigo Buendia

El Departamento de Transporte de los Estados Unidos anunció la imposición de una multa de 70 millones de dólares al fabricante japonés de bolsas de aire Takata.

La multa podría ser incrementada hasta 200 millones de dólares en caso de que Takata no cumpla con la orden de asignar un monitor de seguridad independiente.

Esta multa es parte de un acuerdo entre las autoridades federales y Takata, en la que el proveedor se comprometió a descontinuar la fabricación y uso de los dispositivos infladores a base de propulsores de nitrato de amonio estabilizado.

Estos dispositivos han sido identificados como la posible causa del rociado de partes metálicas al momento de inflar las bolsas, defecto que ha causado 8 muertes y más de 100 lesiones en los Estados Unidos solamente.

Aunque hasta el momento varios fabricantes han extendido millones de llamadas a revisión independientes por motivo de las bolsas de aire de Takata, no se descarta que las autoridades ordenen a Takata hacer un recall general de la totalidad las bolsas de aire afectadas, a menos de que Takata pueda probar que las bolsas son seguras o que puedan determinar sin lugar a dudas cual es la causa del defecto.