Aunque de manera intermitente, GM lleva más de tres décadas ofreciendo pick-ups de alto desempeño, desde la 454 SS hasta la Silverado ZR2. Repasemos su historia.
Las pick-ups de alto desempeño llevan ya más de 30 años entre nosotros. Y aunque quizá les sean más familiares nombres como Ram SRT-10, RAM 1500 TRX, Ford F-150 SVT Lightning o F-150 Raptor, General Motors no se ha quedado fuera, con contendientes en este segmento desde 1990. Sin embargo, GM ha tenido una presencia intermitente en este nicho de pick-ups, al grado que nos ha privado en varias ocasiones de modelos deportivos, casi siempre identificados con las siglas SS de Super Sport. Veamos qué nos han ofrecido hasta ahora.
Hace 32 años, vio la luz a la primera de las pick-ups deportivas de GM: la Chevrolet 454 SS. El numeral aludía al titánico motor de 454 pulgadas cúbicas (7.4 litros), con 230 hp y, más importante, 385 lb-pie de par, disponibles desde apenas 1,600 rpm. Para darnos una idea, era más poder que el de un Corvette C4 de aquellos años. Los interiores con tapizados rojos eran toda una declaración de las intenciones depredadoras de esta camioneta.
La división GMC también tuvo un modelo de alto desempeño, aunque basado en la más pequeña Sonoma, prima hermana de la Chevrolet S-10. Con ayuda de Production Automotive Services (PAS), el paquete motriz iniciaba con un V6 4.3 l, que recibía el auxilio de un turbocompresor Mitsubishi TD06-17C, para llegar a 280 hp y 350 lb-pie. Con esto era capaz de cubrir el cuarto de milla en 13.4 segundos, todo un hito para las pick-ups de GM, pues era suficiente para vencer a un Ferrari 348ts de 296 caballos.
Tras una larga pausa, Chevrolet recuperó la denominación SS, ahora en la Silverado. Recibió un V8 6.0 l Vortec proveniente de la 2500 Heavy Duty, que generaba 345 hp y 380 lb-pie, adosado a una transmisión 4L65E de cuatro cambios. Se ofreció una variante RWD opcional que al final fue la única opción disponible. En 2006 se añadió una edición limitada Intimidator SS, en honor al finado Dale Earnhardt.
La Silverado no fue el único modelo SS de las pick-ups de GM de aquellos años: en el ánimo Hot Rod que generó el Plymouth Prowler de Chrysler, Chevrolet lanzó en 2003 la SSR (Super Sport Roadster), una pick-up de suspensión rebajada sobre plataforma TrailBlazer. Inició con el V8 5.3 l Vortec de 300 hp y 335 lb-pie, que mejoró al 6.0 l LS2 del Corvette, con 395 hp y 400 lb-pie, que se podía acoplar a una manual de seis cambios. Tenía un toldo rígido retráctil, lo que la convirtió en una rareza irrepetible.
Ofrece los motores V6 3.6 l de 308 hp y 275 lb-pie, así como el Duramax 2.8 l de 186 hp y 369 lb-pie. La Colorado ZR2 logra un desempeño sobresaliente en todoterreno gracias a la carrocería ensanchada 3.5” y la elevación de 2”. También cuenta con suspensión dinámica DSSV, diferenciales delantero y trasero con bloqueo electrónico, brazos de control más largos, cotas todoterreno mejoradas, placas protectoras de aluminio en los bajos, barras de deslizamiento y neumáticos Goodyear Wrangler Duratrac de 31 pulgadas.
Eventualmente las siglas ZR2 también llegaron a la Silverado. Se tomó el motor más potente de la línea, el EcoTec 6.2 l de 420 hp y 460 lb-pie. Aunque la salida es algo menor, la transmisión de 10 velocidades le otorga mejores capacidades de remolque y carta que una Raptor o una TRX. También ofrece mejores ángulos de entrada y ruptura, con un ángulo de salida muy cercano (no más de 0.6° de diferencia), además de un precio menor.
¿Qué tal todo lo bueno de la Silverado ZR2, pero en un paquete más lujoso? Esta es la posición que juega la GMC Sierra AT4X entre las pick-ups de GM. Encontramos un diseño más agresivo, más cámaras; materiales de primera; acabados más cuidados; speakers y entrada USB en la caja, con compuerta Pro Tail Gate, por supuesto; sonido Bose; y asientos ventilados y con masaje. El MSRP ya inicia por arriba de los $75,000 dólares, pero es un lujo que lo vale. Viene una Canyon AT4X, pero aún no tenemos detalles.
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