Llega la Ford F-150 Raptor R, por lo que repasamos la historia de las pick-ups de alto desempeño de la marca, como previo a un duelo prehistórico.
La marca Ford tardó un poco en integrarse al mercado de las pick-ups de alto desempeño, que comenzó a plagarse de nombres como Shelby (entonces asociado con Chrysler), SS o Syclone a finales de los años 80 e inicios de los 90, pero cuando lanzó la primera F-150 SVT Lightning en 1993, no volvió a mirar atrás.
La preparación hecha por el equipo de vehículos especiales de Ford era más un corredor de pista, con una suspensión más rígida que llevó el agarre lateral hasta las 0.88 fuerzas G, todo un logro para las pick-ups de la época. En el ajuste de manejo de la F-150 SVT Lightning colaboró nada menos que Sir Jackie Stewart, quien había obtenido sus tres campeonatos en la Fórmula 1 con un motor V8 3.0 l Ford-Cosworth.
En aquel entonces, todavía en los muy castigados años posteriores a la crisis petrolera de los 70, el motor elegido por Ford para estas pick-ups fue un V8 5.8 litros, conocido como 451 Windsor, que ofrecía 240 hp y 340 lb-pie, aparejado con una transmisión E4OD de cuatro velocidades tomada de la F-350. Puede que las cifras no asusten ahora, pero veníamos de los años de los Mustang con un motor atmosférico de cuatro cilindros.
Para su segunda generación, la pick-up Ford F-150 SVT Ligthning 1999, se eligió el omnipresente V8 5.4 l Triton, que aunque más pequeño, recibió el auxilio de un sobrealimentador Eaton para ofrecer 360 hp y, más importante, 440 lb-pie. Gracias a la nueva plataforma PN96, el manejo dio un salto cuantitativo, de modo que fue incluso capaz de recibir un salto de potencia en 2001, con 380 caballos de fuerza y 450 lb-pie, además de una suspensión revisada.
Aunque en Chrysler habían estado algo apagados en este segmento, demostraron por primera vez que eran capaces de poner en riesgo la corona de Ford al tomar las pick-ups Dodge Ram de 2004 e injertarles nada menos que el V10 8.3 litros del Viper, con 500 caballos de fuerza y 525 lb-pie, capaz de llegar a las 154.587 mph (247.3 km/h). La SRT-10 tenía rines de 22 pulgadas y podía ser equipada con una transmisión manual. Una nueva crisis petrolera se gestaba en el horizonte, por lo que sólo estuvo disponible tres años-modelo.
Tras una pausa de un par de años, En Ford regresaron al segmento de alto desempeño, pero esta vez, en lugar de enfocarse sólo en las pistas, decidieron inspirarse en su herencia de competencia en todoterreno, con éxitos en justas como la Baja 1000. Para 2010 llegó la primera generación de la SVT Raptor, basada en la undécima generación de las pick-ups de tamaño completo de Ford.
La mayor preocupación en el consumo dejó al V8 5.4T con 310 caballos, pero 365 lb-pie. Una recuperación paulatina llevó más adelante a ofrecer un V8 6.2 l de 411 hp y 434 lb-pie. En Ford no se olvidaron del desempeño para pista, por lo que también se ofreció una F-150 Harley-Davison con este motor.
Llegamos a la época del DieselGate, por lo que la reducción del consumo y las emisiones ya era obligada, literalmente. La respuesta de los fabricantes pasó por el Downsizing, el Rigthsizing, la hibridación y la electrificación. La propuesta de Ford fueron los motores EcoBoost, que para las pick-ups Raptor de segunda generación, ajustaron un V6 3.5 litros con inducción a 450 hp y 510 lb-pie, aunque ahora con una transmisión de 10 velocidades, desarrollada en conjunto con General Motors.
Aunque tardíamente, ahora bajo el manto de Stellantis (antes FCA), de nuevo en RAM, dieron una respuesta brutal en la forma de la 1500 TRX, con un V8 6.2 l HEMI supercargado, llevado a los 702 hp y 650 lb-pie, adosado a una transmisión ZF 8HP95 de ocho relaciones. En 2021, Ford presentó la F-150 Raptor de tercera generación, que aunque mejorada en suspensión y manejo, repetía prácticamente el mismo tren motriz.
Sin embargo, prometieron una variante repotenciada que acabamos de conocer: la F-150 Raptor R, de nuevo con un V8, aunque ahora supercargado, basado en el Predator 5.2 l del Shelby GT500. El resultado son 700 equinos y 640 lb-pie, con una transmisión de 10 velocidades. Estamos ansiosos por ver este duelo de pick-ups antediluvianas entre Ford y RAM.
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