El sitio Cox Automotive proyecta una ligera recuperación para el mercado automotriz en el tercer trimestre de 2020, aunque por marcas pocas serán las beneficiadas. Además de la reducción de inventario, otras dificultades se ciernen sobre el sector automotriz.
Septiembre se acerca a su recta final, lo que no sólo es importante por la llegada del otoño –que adelanta un invierno que será particularmente crudo-. También afecta al mercado automotriz porque se aproxima el cierre del tercer trimestre de 2020. Como saben, una buena parte de los productores automotrices han optado por normalizar sus cifras de ventas al compartirlas de manera trimestral, lo que hasta cierto punto “aplana” los picos negativos y positivos que se presentan en los reportes mensuales.
La pandemia tuvo un inicio de para olvidar, con un confinamiento que, por un lado, colapsó buena parte de la actividad industrial. Por otro lado, la falta de compromiso de amplios sectores de la población, que no acataron de forma estricta la invitación a las restricciones –incentivados en buena parte por altos funcionarios que no han estado a la altura del reto- prolongó excesivamente el regreso a la nueva normalidad, castigando a muchos sectores claves para la economía.
El sector automotriz ha sido uno de ellos. Si bien la mayoría de las marcas ha sobrellevado la crisis al facilitar las ventas en línea y ofreciendo descuentos y facilidades, lo cierto es que el segundo trimestre tuvo un desplome del que costará recuperarse. El tercer trimestre, al menos en los informes mensuales que hemos tenido hasta ahora, muestra una recuperación sostenida, aunque aún no es suficiente. Luego de la desconfianza de los consumidores ante la caída de ingresos, lo que más afectó al mercado automotriz en meses recientes ha sido la escasez en inventarios, pues el ritmo de producción no ha podido recuperarse al 100%, ante las necesarias medidas de reducción de personal y sana distancia.
En medio de este escenario, el sitio especializado en análisis del mercado automotriz Cox Automotive realiza una prospección del ya inminente cierre del tercer trimestre. Gracias a que septiembre será el quinto mes consecutivo de recuperación del mercado automotor, luego de tocar fondo durante abril. Se espera que el noveno mes del año tenga un retroceso de apenas 0.3% contra septiembre de 2019 (1.275 millones de unidades). Sí, es una caída al fin y al cabo, pero dado el escenario actual, prácticamente hablamos de una recuperación casi completa. Cabe aclarar que septiembre de 2020 tuvo dos días extra de ventas, gracias al movimiento de los fines de semana, así como el fin de semana largo del Labor Day.
Si bien el inventario en concesionarios se mantiene bajo, en Cox Automotive esperan que sea suficiente para apuntalar un buen desempeño en ventas de autos nuevos durante el mes. “El inventario disponible está muy por debajo de los niveles del año pasado, pero las ventas continúan mostrando una fuerza sorprendente. Al entrar en el cuarto trimestre, la pregunta clave es: ¿Puede continuar así? Claramente, los compradores de vehículos nuevos no se han visto tan afectados como otros consumidores durante esta recesión, por lo que es probable que la demanda se mantenga estable a corto plazo”, indicó Charlie Chesbrough, economista senior de Cox Automotive.
El sitio estima que el retroceso acumulado en lo que va del año será de 19.6%, aunque permanecen optimistas en cuanto al cuarto trimestre. El impulso vendrá de los consumidores minoristas, pues el arrendamiento, así como la compra de flotillas para actividades de alquiler –recuerden la quiebra de Hertz-, actividad comercial y gubernamental, se mantendrán estancados. Si existe un escollo a futuro, más que e inventario, es el envejecimiento del catálogo de las marcas. La crisis, tanto financiera como de producción, ha obligado el retraso del lanzamiento de vehículos del año-modelo 2021.
Esto puede afectar al mercado especialmente en la esperada época de liquidación en noviembre, durante el Black Friday; no se pueden liquidar modelos que estarán vigentes por un par de meses más. Para explicarlo mejor, a estas alturas del año en 2019, el 25% de la oferta de los distribuidores estaba constituida por autos modelo 2020. En este año, apenas un 3% de la oferta corresponde a modelos 2021.
Aunque todos los segmentos experimentarán pérdidas durante septiembre, en el acumulado anual SUVs y pick-ups tendrán números positivos. Ya en el acumulado del tercer trimestre, se espera una reducción del mercado de 11.6%, aunque los fabricantes más castigados serían Nissan, Mitsubishi y Jaguar-Land Rover. Los mejores resultados serían para Hyundai-Kia, gracias a la rápida renovación y ampliación de su cartera de SUVs/Crossovers. Se espera un crecimiento de casi un punto porcentual para Mazda, gracias al salvavidas que le ha representado la CX-30. Falta por ver la respuesta de los nuevos modelos 2.5 l Turbo.
Tesla tiene un crecimiento marginal, gracias en buena parte a que su planta fue la que menos tiempo estuvo cerrada, pese a los reclamos de seguridad y salud del estado de California, sumado al lanzamiento de la Model Y. En el acumulado anual todos los fabricantes tienen retrocesos estimados. En un par de días veremos cuánto del pronóstico de Cox Automotive se vuelve real, aunque parecen estimaciones más que sensatas.
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