Tesla emite recalls para su pantalla táctil y paneles de vidrio; además, la NHTSA investiga el recall en China por sistemas de suspensión defectuosos. También les tenemos un compendio de los recalls del último mes.
La NHTSA ha emitido varios recalls recientes para vehículos de Tesla. Al menos 158,000 unidades fabricadas entre 2012 y 2018 del Model S y la Model X por problemas de visualización en la pantalla táctil. El problema surgió luego que la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration, Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) recibiera 12,523 reclamos por pantallas sin visualización, algunos, con problemas desde hace años. Recordemos que los autos de Tesla aglutinan prácticamente todas las funciones en su pantalla central, lo que nos da una idea del tamaño del problema. Tesla ya lanzó una actualización por aire, pero al parecer no ha sido suficiente para terminar con los problemas, ya que la memoria sólo puede recibir una cantidad limitada de actualizaciones.
Otros recalls para Tesla incluyen un llamado para 9,500 unidades, a causa de una mala adhesión de paneles de vidrio, lo que podría causar desprendimientos. La mayoría son ejemplares de la Model X, fabricadas a partir de 2016, para las que aplica el código 20V-710. Sin embargo, el llamado también aplica para 401 unidades de la Model Y, que también presentan problemas en el brazo de control de la dirección. Se han registrado tres camionetas que tuvieron desprendimientos, por lo que el recall podría ampliarse.
Además de estos recalls, la NHTSA abrió una investigación luego del llamado correctivo anunciado en China el mes pasado. Tesla negó que haya defectos en los vehículos vendidos en los Estados Unidos entre 2013 y 2018, pero las unidades afectadas en China se fabricaron en la planta de Freemont, California. Además, la NHTSA reporta al menos 43 quejas de propietarios. Hay al menos unas 30,000 unidades requeridas hasta ahora en China, aunque se estima que para la Unión Americana podría emitirse un llamado para 115,000 unidades. Consumer Reports retiró su recomendación al Model S luego una demanda colectiva por fallos en la suspensión del sedán.
No sólo Tesla, hay más recalls para otros fabricantes. 218,192 unidades del Volkswagen Jetta, fabricadas entre el 18 de junio de 2015 y el 9 de diciembre de 2017, corren riesgo de tener pernos mal apretados del tanque de combustible, lo que podría generar fugas. El recall, con la clave 24Gi, comenzará con revisiones a partir del 20 de diciembre. No hay registro de incidentes. De otros modelos de Grupo Volkswagen, la Lamborghini Urus podría presentar fugas de combustible, lo que provocaría incendios. Son 2,831 camionetas afectadas, modelos 2019 y 2020.
El sedán Polestar 2 recibió un segundo llamado por problemas en los inversores, que podrían dejar a los autos sin energía. Además, Volvo estaría preparando un recall para unas 54,000 unidades de los S60 y S80 2001 y 2003 por un fallo en el inflador de las bolsas de aire -proveído por Takata-. La NHTSA investiga una muerte relacionada con este problema.
Toyota suma 1.5 millones de unidades más al llamado por la bomba de combustible Denso, lo que da un total de 3.34 millones en los Estados Unidos (casi 6 millones globales), contando modelos de Lexus y Toyota. La firma cambiará la bomba sin costo en las unidades afectadas, que incluyen a ejemplares de Sienna, Highlander, Camry, Corolla, Tacoma, RAV4 y varios más, entre los años 2013 y 2020. La Bomba de combustible fabricada por Denso también podría fallar en autos de Ford, Honda, Subaru y Mitsubishi. Hasta 400,000 unidades de Subaru BRZ y Scion FR-S podrían presentar problemas en los resortes de las válvulas del motor.
Nissan también emitió un recall para el Altima 2020. 2,214 unidades podrían tener neumáticos Continental ProContact TX, que podrían presentar fugas involuntarias. Falta de componentes en los inyectores de combustible podría provocar incendios en algunas unidades BMW M 2020, concretamente, 20 M2 y 1 M4.
Unas 375,000 Ford Explorer 2013-2017 en Norteamérica serán revisadas por posibles daños en las bielas de la suspensión trasera. Este recall es adicional al emitido al de 2019, que aplicó para 1.2 millones de unidades. La NHTSA reporta 13 incidentes y seis lesionados por este problema. Ford ya había emitido un llamado a revisión para 27,000 unidades de Explorer, Aviator, Taurus y Edge por problemas en el eje de transmisión. Hace unos meses, Ford revisó dos millones de unidades por problemas con los pestillos de puertas.
General Motors emitió un llamado para 217,000 unidades en Norteamérica de Malibu, Equinox, Cruce, Traverse, Encore, LaCrosse, Enclave, Terrain, Acadia, XT4 y XT6 2018 a 2020, por posibles fugas en la transmisión, a causa de pernos mal colocados o faltantes. Además, 50,932 unidades del Chevrolet Bolt han sido requeridas por riesgo de incendio, a causa de baterías fabricadas por LG Chem. Habría al menos cinco vehículos incendiados. GM también agregó a sus recalls 7 millones de unidades afectadas por bolsas de aire Takata. Menos graves fue el error de colocar insignias 450T en lugar de 500T en 1,155 Cadillac CT4.
34,334 Jeep Grand Cherokee EcoDiesel en Norteamérica serán revisadas por riesgo de incendio. 28,884 unidades se encuentran en Estados Unidos. El enfriador de recirculación de aire del escape del motor podría fracturarse por la temperatura. En junio pasado, 27,634 unidades de la Chrysler Pacifica Hybrid también fueron avisadas de riesgo de incendio, aunque en este caso, por la batería auxiliar. El Alfa Romeo Giulia 2020 podría haber recibido discos de freno defectuosos firmados por Brembo, que podrían fracturarse. Afortunadamente, sólo hay ocho unidades afectadas.
Todos los recalls pueden ser verificados con las propias marcas y en la página de la NHTSA, con el número de VIN del vehículo. En todos los casos, la marca o el proveedor, quien sea señalado como responsable, deberá hacerse cargo de las reparaciones o reemplazos necesarios sin costo.
Luego de varios incidentes, China indicó a Tesla que emitiera un recall para los Model S y X, por posibles rupturas en los brazos de la suspensión. Las unidades fueron fabricadas en los Estados Unidos. Además, les compartimos los llamados a revisión más recientes.
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